Comer un asado en familia o con amigos se volvió un verdadero lujo para los argentinos.
La abrupta suba del dólar blue, que en las últimas horas llegó a estar cerca de los $500, sumado a la especulación y a la incertidumbre de un sector de la población en medio de una crisis económica que no da respiro, hizo que algunos rubros como las carnicerías comenzaran a remarcar los precios en sus mostradores.
Consultado sobre esto, Marcelo, carnicero del barrio porteño de Boedo con más de 10 años en el oficio, expresó: “Entre los costos de los servicios, el alquiler y los clientes que llevan cada vez menos, no me queda otra que subir”, expresó.
“Uno trata de poner promociones, sobre todo los cortes que sirven para hacer guiso que es lo que más sale, porque el asado no se tiene mucho en cuenta. Hoy por hoy, cuesta un dineral”, agregó.
En su comercio, el kilo de asado ronda los $2.500, el kilo de vacío $2.700.
Por lo que para hacer una parrillada para cuatro personas habría que desembolsar alrededor de $8.500 (18 dólares al valor blue que está en $482), si se tiene en cuenta el costo de las bebidas, la ensalada y la bolsa de leña o carbón, que oscila en los $1.500.
“Si lo querés hacer completo, con chorizo, morcilla, chinchulines y tripa gorda, para sentarte a comer terminás gastando arriba de las 10 lucas”, agregó el trabajador.
En ese marco, el secretario general por el Sindicato Obrero de Frigoríficos y Empleados de la Carne, Alfredo Bruno, confirmó que desde esta mañana hay comercios que modificaron los valores.
“El 80% se maneja todo en negro. Hay un gran porcentaje que no blanquea la carne. Los campos son alquilados. Cuando lo descubren sacan las vacas de ese campo y se lo llevan a otro. Eso mismo pasa en algunos frigoríficos”, expresó.
Dentro de este contexto, y respecto al programa de “Precios Justos” sobre la carne, dijo que ya no existen en el sector.
Mientras a través del programa aseguran que la falda se consigue a un valor de $697 el kilo, Bruno afirma que en ninguna carnicería se conseguirá a menos de $1.000, y explica que lo mismo sucede con el asado el cual dicen que vale $1.068, algo imposible considerando que un kilo de carne se consigue a $1700.
Opción económica
Emmanuel Lapetina, dueño de la carnicería La Peña ubicada en el Mercado Central señaló: “El contexto general es complejo, hay poca plata en la calle y el comercio en general está retraído, pero en cuanto a clientes nosotros tenemos más que antes”, expresó.
Según comentó, a su negocio le subió un 20% diario de afluencia de público porque venden más barato que en otros locales. “Los cortes que más llevan son las milanesas, la cuadrada de nalga y ahora empieza la temproada del osobuco. El ticket promedio acá ronda los $6.000, y al asado lo tenemos a $1350”, dijo.
“Hacer un asado en nuestro local para cuatro personas, con un kilo de asado de tira, uno de vacío, chorizo y morcilla, está en $5.000”, explicó, aunque aclaró: “Lo que ocurre es que nosotros tenemos un negocio de volumen. Preferimos poner una rentabilidad menor, pero mover, en vez de trabajar poca mercadería y que el margen sea mayor.Apuntamos a mucha rotación de público, y eso explica el precio”.
fuente: Crónica