El volante de River Plate, quien fue protagonista en el tumulto con los jugadores de Boca Juniors luego del penal convertido por Miguel Borja, pidió disculpas por su accionar en el campo de juego y reconoció que recibió un reto de Enzo Pérez.
Luego del escandaloso final en el Superlcásico que River Plate le ganó a Boca Juniors en el estadio Monumental, Agustín Palavecino, pidió disculpas por su festejo desmedido frente a los jugadores rivales tras el penal que convirtió Miguel Borja y se mostró arrepentido de la situación que derivó en una gresca generalizada en el campo de juego y que finalizó con 7 expulsados.
“Después de ver los videos y toda la locura que fue quiero decir que estoy arrepentido de lo que hice. Generé algo que no había necesidad que sucediera. Después cuando me cayó la ficha en el vestuario, porque no pude ver el final por haber sido expulsado, me pregunté para qué lo hice, porque estos partidos son únicos y más cuando ganás esta clase de clásicos con tu gente. Estoy contento, pero arrepentido”, expresó el volante del Millonario en declaraciones a TyC Sports.
Palavecino encendió la chispa en un momento caliente, cuando el conjunto que dirige Martín Demichelis marcó el tanto del triunfo en el cierre del partido. Le gritó el gol en la cara a Jorge Figal, quien no reaccionó ante la provocación. Sin embargo, Sergio Romero salió del área para recriminar la acción del futbolista y en ese instante se desató el caos en el campo de juego.
“Estas con las pulsaciones altas en cualquier partido, imaginate en este. Fue un error, no es la imagen que queremos dar desde River. Lo dijo Martín (Demichelis), lo dijo Enzo (Pérez) y lo dejaron bien en claro. Es un legado que se viene marcando y salgo a hablar en modo de arrepentimiento porque hay un camino marcado y la idea es seguir por ese camino”, continuó el jugador de 26 años, quien reconoció que habló con el capitán del equipo sobre lo sucedido y la idea de salir a hablar públicamente para pedir disculpas por el exabrupto.
Luego, Palavecino se refirió a la reacción de los jugadores de Boca tras su grito de gol. “Como se metió tanta gente en el medio fue difícil de parar. Por eso hubieron tantos expulsados. En el momento no te das cuenta, es una adrenalina jugar un Superclásico. Me va a servir para aprender, tenemos que ser un ejemplo para los más chicos. Es algo que no hay que hacer festejar en la cara del rival”, reconoció.
Con la victoria ante Boca, River alcanzó los 37 puntos en la Liga Profesional y, al cabo de 15 fechas, sigue como único líder, con 9 unidades de ventaja respecto a San Lorenzo, su escolta, que juega esta tarde ante Defensa y Justicia. En la próxima jornada, la Banda visitará a Talleres de Córdoba el domingo 14 de mayo.