Los televisores se venden al mismo valor que hace dos años, en pesos. Las laptops bajaron 30% desde junio.
Los televisores están en plena guerra de precios. Y acaba de empezar otra batalla , ahora por las computadoras. Se mezcla una caída de ventas producto de la recesión, la mayor disponibilidad por la salida del cepo, anuncios oficiales que no se concretan pero ponen presión, y hasta la suba de tasas de interés. Casi un resumen de la economía de estos días. Pero que beneficia al bolsillo de aquellos que pueden comprar una TV o una laptop. El Gobierno busca establecer nuevas reglas de juego y citó a empresas y gremios para este lunes.
Los fabricantes y las cadenas de venta (los retailers) se señalan y acusan. Y ambos apuntan contra el Gobierno. Por eso los cuatro empresarios consultados para esta nota piden reserva de identidad. Empecemos por la TV. “En pesos, estamos vendiendo los televisores casi al mismo precio que durante el último Mundial, hace dos años. Y aún más barato que en diciembre pasado”, dice un fabricante de TV. “El televisor que hace un año estaba a $ 6.999 hoy se ofrece a $4.899. Y en medio hubo una devaluación del 60% y una inflación del 40% -agrega otro empresario-. Y el fin de semana pasado, ese mismo aparato se publicó en sitios web hasta en $ 3.999 con pago al contado, porque ni siquiera el Ciber Monday logró mover las ventas”.
¿Qué pasó? El primer factor que pesó en la situación fue el proceso que va de la última etapa del kirchnerismo al gobierno de Cambiemos, esencialmente la salida el cepo cambiario y la reducción de las restricciones de importación. Después de años de tironeos para obtener piezas para armar los televisores, los fabricantes se vieron de pronto con la posibilidad de comprar todas las que quisieron. El año pasado se armaron 3,3 millones televisores, con una demanda que tiraba fuerte, sobre todo a fin de año, cuando la incertidumbre política y el atraso del tipo de cambio oficial respecto al blue empujaba la venta de productos ligados al dólar como los TVs. Este año se armarán 3,6 millones de aparatos, estiman en el sector. “De Tierra del Fuego, según la Aduana, ya entraron 3 millones de televisores, es muchísimo”, dice uno de los fabricantes .
Pero con la economía cayendo arriba del 2%, el consumo de alimentos derrumbándose a un 4%, suba de tarifas y una pérdida del poder adquisitivo de los salarios de más del 6%, la venta de televisores entró en caída. Se sumó que en medio el Banco Central subió las tasas de interés, buscando frenar la inflación. Eso impactó en el costo de los stocks, en la cantidad de televisores que estaban en los depósitos de los fabricantes y las cadenas: era más barato liquidarlos que retenerlos. Es otra de las razones por las que bajaron los precios, explican en el sector. En las cadenas señalan a un fabricante en concreto, cuyo TV de 42 pulgadas es primero en el ranking de ventas, que salió a “quemar inventario y empujó a todos los demás”.
“Hoy estamos con contribución negativa”, dice un empresario, para tratar de no decir que vende los televisores por debajo de lo que le costaron armarlos. Todas las fuentes coincidieron en ese punto. ¿Y las cadenas? Venden menos unidades, a un precio menor, y con costos que crecieron al ritmo de la inflación, 40%. Tampoco están contentos, por cierto. Los consumidores sí, claro.
Ahora vamos a las computadoras. En los últimos seis meses bajaron un 30% promedio de precio, en pesos. Algo menos para las armadas en el país: 29%. Una Pentium importada, en cambio, desde junio retrocedió 33%. También pese a la devaluación y la inflación de ese período. ¿Qué pasó? Pesaron las mismas razones que en el caso de los TVs: recesión, mayor importación por la falta de restricción cambiaria, acumulación de stock, suba de tasas. Se agregó una caída de demanda que se verifica a nivel mundial, donde los teléfonos y las tablets están reemplazando a las computadoras, aún a las portátiles. Pero aquí se agregaron definiciones del Gobierno.
A mitad de año, el ministerio de Producción citó a los fabricantes y les dijo: “Vamos a un sistema de arancel de importación 0, empiecen a prepararse”. Los funcionarios reclamaron que la reunión no trascendiera, pero la información se filtró. Y entonces las computadoras que estaban en stock sintieron el impacto. Es que la eliminación del impuesto a las importaciones, que llega al 35%, haría que los precios bajaran. Y las máquinas que ya estaban en el país lo tenían incluido. Los fabricantes dicen que fueron los retailers quienes reclamaron inmediatamente una baja de precio. Las cadenas aseguran que fueron los industriales: citan el caso de una marca que llamó y planteó “Bajen $ 1.500 a toda mi línea ya”. Las empresas preferían asumir sin demora la pérdida de la rebaja arancelaria, dicen. Al menos se evitaban el costo financiero. Y allí arrancó la primera ronda de bajas de precio.
En octubre, durante el Coloquio de IDEA, Producción dijo que la rebaja arancelaria sería en enero. “Eso provocó que los consumidores frenaran todas las decisiones de compra -cuenta un alto ejecutivo de una empresa fabricante-. Hasta mi suegro me llamó para decirme que tenía que renovar las computadoras de su compañía, pero ¡¡¡que iba a esperar hasta enero!!!”. La caída de ventas se profundizó. Luego el Gobierno dijo que la rebaja arancelaria sería en abril: “Más demora en las compras”, se quejan los privados. Y vino otra ronda de descuentos.
El 65% de las computadoras se arma en el país. En cambio, se importa el 95% de las tablets.
“Con la rebaja de aranceles se anunció la muerte de la industria local”, dice el dueño de una de las compañías líderes. El descree de la rebaja de precios que prometió el Gobierno: “Dijeron que a partir de la eliminación de aranceles iban a ser 50% más baratas, pero no será así. Esa rebaja incluye la que ya hubo, no se suma”. “En el mejor de los casos, habrá una baja adicional de 10 o 15 por ciento”, añade. En total, entre la que ya hubo y la que habría, las computadoras terminarían siendo 45/50% más baratas. ¿Igual que en Chile? No aún. “Aquí tienen un 40% de carga impositiva, ningún producto industrial argentino es competitivo”, se quejan los fabricantes.
En tanto, Producción citó a todos los sectores de este debate para el próximo lunes. “Es una convocatoria que organiza el ministerio luego de una reunión con la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, para dar certidumbre sobre la continuidad del regimen. Al mismo tiempo se va a buscar trabajar en un acuerdo entre enpresarios sindicatos y gobiernos para mejorar la competitividad y asi poder mejorar el precio de la tecnología”. ¿Habrá nuevas rebajas?
Fuente: Clarín