El presidente brasileño insistió en la necesidad de profundizar una identidad monetaria regional. Propuso, además, la creación de un mercado de energía.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, defendió una vez más la idea, rechazada por el gobierno de Luis Lacalle Pou, de avanzar hacia una moneda común en Sudamérica durante las palabras de bienvenida al retiro de mandatarios que convocó en Brasilia.
Lula Da Silva propuso crear un “grupo de alto nivel con representantes personales de todos los presidentes” para definir un nuevo proceso de integración en Sudamérica. El grupo se reuniría de forma periódica para en 120 días presentar una propuesta.
Enquanto estivermos desunidos, não faremos da América do Sul um continente desenvolvido em todo o seu potencial. A integração deve ser objetivo permanente de todos nós. Precisamos deixar raízes fortes para as próximas gerações.
— Lula (@LulaOficial) May 30, 2023
“Con base en lo que decidamos hoy este grupo definirá un mapa para la integración de América del Sur”, dijo Lula ante los demás presidentes de la región.
El líder de izquierda aseguró que aprendió que el mandato presidencial es mucho más corto de lo que parece. “No tenemos tiempo que perder. América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad. Y no tienes que empezar de cero. Unasur es un bien colectivo”, resaltó.
Un modelo de integración económica que no convence a Lacalle Pou
El mandatario brasileño detalló cómo debería ser esa nueva etapa de integración, retomando ideas que ya fueron expuestas con el regreso de Brasil al Mercosur y que fueron rechazadas de plano por el presidente Luis Lacalle Pou, presente hoy en Brasilia.
“Buscaremos la integración política, social y económica de Sudamericana”, dijo Lula da Silva y destacó la necesidad de “profundizar una identidad monetaria, como unidad de referencia común”.
El jefe de Estado brasileño señaló que el PBI combinado de los países sudamericanos alcanzarán los 4 billones de dólares este año. “Juntos somos la quinta economía mundial. Con una población de casi 450 millones de habitantes, somos un importante mercado consumidor”, dijo.
Además, propuso discutir la creación de “un mercado de América del Sur de energía”, en momentos en que Brasil exporta a Uruguay el 30% de la energía eléctrica que consume, como consecuencia de los problemas de abastecimiento doméstico por la histórica sequía.