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Avanza la investigación del crimen de Chacabuco 59 mientras el fiscal Carlos Sale presenta pruebas para esclarecer el misterioso homicidio de Laura Gabriela Picciuto.

El proceso penal continúa sin pausa y el expediente será revisado en las próximas 48 horas. Este miércoles se llevará a cabo la audiencia de impugnación de las prisiones preventivas de cuatro de los cinco acusados: Sofía Alejandra di Cianni, José Luis Fumero, Alfredo Socci y Natalia Liberman, quienes buscarán recuperar su libertad. Leonardo Salomón, el último procesado, se encuentra al margen de esta audiencia debido a que ya se le ha impuesto esa medida cautelar el domingo pasado.

Es probable que la atención se centre en el caso del exmarido de la víctima, ya que se espera que a los otros tres se les otorgue arresto domiciliario en la audiencia donde se decidirá si se prorroga su detención actual. Sin embargo, también se rumorea la posibilidad de que se desate otra polémica.

La audiencia promete revelar detalles desconocidos hasta el momento. Según Ricardo Vernal, defensor de Fumero, se trata de situaciones relacionadas con la venta de la casa. La hipótesis de Sale sugiere que Fumero podría haber asesinado a su exesposa para poder vender la propiedad y obtener dinero con el objetivo de salvar su empresa de venta y reparación de ascensores.

Durante la audiencia en la que fue acusado de homicidio simple, el acusado afirmó que la casa en disputa era suya y que tenía la intención de vender su parte. Sin embargo, se demostró que la propiedad estaba a nombre de la víctima y que la justicia aún no había realizado la división de bienes, por lo que no podía comercializarse sin su autorización.

La hija de la víctima había revelado que su madre le había confiado que Fumero la presionaba para vender la casa, pero ella se resistía. Vernal había solicitado previamente que se citara a declarar a las personas involucradas en esa transacción para cuestionar su validez. “Siempre afirmamos que se trataba de una situación irregular. Él revelará todos esos detalles, por eso solicitamos una serie de medidas para confirmar sus declaraciones”, agregó Vernal.

Juan Pablo Bello y Ernesto García Biagosch, defensores de Liberman y Socci respectivamente, anticiparon que sus defendidos no tienen mucho más que revelar. “Ellos han brindado toda la información que tenían. Lo hicieron por escrito y luego lo ratificaron durante la audiencia”, explicaron.

Los abogados presentaron un escrito solicitando que la fiscalía llame a declarar a un hombre que les había alquilado una habitación, con el fin de desacreditar la teoría de la fiscalía que acusaba a sus clientes de abandonar rápidamente la casa.

Salomón, a quien se le dictó prisión preventiva por dos meses, señaló a la peluquera que alquilaba el local y que se fue de la vivienda de Chacabuco 59 después de haber discutido con Picciuto por el robo que sufrió en su peluquería. En la audiencia dijo que tenía otras verdades por decir, pero no especificó cuáles ni cuándo estaría en condiciones de hacerlo.

Di Cianni, la primera arrestada por el caso que seguirá detenida en principio hasta el 7 de julio, ya declaró, pero no aportó mucho. Al no haber residido en la vivienda de Chacabuco 59 poco pudo aportar lo que pasó allí. Sí afirmó que la bolsa en la que los investigadores encontraron el DNI y la tarjeta de débito se la había entregado Liberman.

Los investigadores sostienen que con el avance de la tecnología los análisis que se hacen a los celulares terminan siendo fundamentales en todas las pesquisas. En esta oportunidad, las autoridades cuentan con los celulares de todos los detenidos. En el caso de Salomón, son dos los aparatos que deberán examinar, según confirmaron fuentes judiciales. “Esa tarea lleva su tiempo, pero también es cierto que las prestadoras de servicios se demoran en enviarnos lo que le pedimos”, comentó una fuente de Tribunales.

El auxiliar Miguel Fernández indicó que también hay varios elementos secuestrados a las que se le realizarán pericias genéticas para determinar si existen pruebas para complicar procesalmente a los acusados. Uno de los objetos analizados es una bolsa con ropa que fue encontrada junto al cuerpo de la víctima.

Los pesquisas sostienen que el o los autores del crimen ocultaron ropa de Picciuto para que todos pensaran que ella se había ido de viaje. Dos de los imputados dieron versiones diferentes sobre su paradero. Salomón les dijo a los dos imputados que el fin de semana había decidido trasladarse a Jujuy. Mientras que Fumero les avisó que había sido internada en una clínica privada para ser asistida por los problemas que tenía.

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