La solicitud de libertad condicional de Mario Raúl “El Lobo” Estequín, condenado en 2010 por el asesinato de su suegra Margarita del Valle Pereyra, se pospuso debido a una serie de complicaciones, incluyendo la incapacidad de la policía para localizar a las hijas de la víctima y la falta de informes actualizados sobre la conducta de Estequín.
La posibilidad de la libertad condicional para Estequín surge tras haber cumplido más de tres cuartos de su condena de 20 años. Sin embargo, este tipo de liberación requiere que las víctimas sean notificadas y que los informes de conducta del reo sean favorables.
Durante la audiencia, el juez Gonzalo Ortega fue informado de que las hijas de Pereyra no habían sido localizadas en sus direcciones conocidas. En respuesta, la fiscal Fernanda Antoni Piossek señaló que las hijas habían reportado un cambio de dirección en 2018 y enfatizó la necesidad de notificarlas antes de continuar con la audiencia.
Además, Antoni Piossek destacó que los informes de conducta de Estequín estaban desactualizados, el último datando de 2022. Este elemento es crucial para evaluar si se opone o no a la petición de libertad condicional.
Dado el escenario, el juez Ortega decidió posponer la audiencia hasta que las hijas de la víctima sean localizadas y se obtengan los informes actualizados de conducta de Estequín.
Estequín fue condenado por el asesinato de Pereyra en 2004, en un caso que consternó a la sociedad por su crueldad. El cuerpo de Pereyra fue desmembrado y arrojado en diferentes puntos de la capital y Lules.