Esta semana, los trabajadores del sector público recibirán sus salarios de junio, que incluyen el último incremento acordado en las negociaciones salariales de marzo, equivalente a un ocho por ciento. Esto marca el inicio de un mes agitado para los sindicatos de empleados estatales, quienes deberán negociar acuerdos salariales para la segunda mitad de 2023.
En las negociaciones salariales firmadas el 20 de marzo, el Gobierno Provincial concedió a los diversos sindicatos estatales un incremento del 61 por ciento en el salario base y del 39 punto cinco por ciento al salario neto durante la primera mitad del año.
Este incremento se distribuyó de la siguiente manera: un 17,5 por ciento en marzo, un 8 por ciento en mayo, y un 8 por ciento que debía pagarse con el salario de julio. Sin embargo, este último se adelantó para junio, lo que significa que los empleados de la categoría 18, la básica de la administración central, recibirán un salario inicial de $170.000 desde este mes.
Con este último incremento aplicado, se espera que las negociaciones salariales para el semestre restante comiencen a partir de la segunda semana de julio.
Marcelo Sánchez, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, afirmó que acordaron con la ministra reanudar las negociaciones salariales después del 9 de julio. Aunque no proporcionó una cifra específica de incremento que el sindicato pediría, Sánchez enfatizó que buscarán “recuperar el salario perdido por la inflación”. Además, señaló entre otros temas, la necesidad de abordar el aumento de precios, tarifas y la dolarización.
Por su parte, Gustavo Salas Correa, representante de un sector disidente de la ATE, propuso un incremento salarial del 35 por ciento y solicitó una nueva reunión para octubre.
En referencia a las actuales condiciones salariales, Salas Correa señaló que a pesar de un incremento del 33,5 por ciento otorgado en junio, la inflación acumulada para mayo era del cuarenta y dos punto dos por ciento. Explicó que, para evitar la pobreza, un individuo necesitaría ganar $217.900, mientras que un empleado estatal de categoría 18 solo gana $177.000. Insistió en la necesidad de centrarse en los empleados estatales, que actualmente están luchando para llegar a fin de mes.
Por otra parte, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) aún no ha definido el aumento que solicitará, aunque planea seguir el índice de inflación actual para incrementar el salario base y el salario neto. Además, trabajarán en expedientes para lograr la titularización de varios sectores de empleados estatales que aún no han obtenido este beneficio.
La Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP) y los sindicatos sanitarios también participarán en las próximas negociaciones salariales, a pesar del incremento del 10 por ciento otorgado a los trabajadores del sector de la salud a finales de junio.
Aunque esta semana el foco estará en la votación de la reforma de la Ley de Carrera Sanitaria, que se realizará mañana en la Legislatura, referentes del sector ya preparan sus requisitos.
Noemí Díaz, referente del gremio Sumar, señaló que todavía no tienen en limpio el porcentaje de aumento que le solicitarán a las autoridades provinciales. “Nuestro contador lo está armando en base a los porcentajes del Indec”, explicó al respecto. “Hay varios ítems más, entre esos ampliar las zonas, nivelaciones, entre otros”, agregó, sobre los otros requisitos que se pondrán sobre la mesa.