A través de un video, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina compartió su visión de la actualidad social y política del país. En ocasión del Día de la Independencia, llamó a “recuperar la acción de gracias por el país que tenemos”.
En su tradicional mensaje dominical, que en esta oportunidad coincide con la conmemoración del Día del Independencia, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, convocó a los ciudadanos a “recuperar la acción de gracias por el país que tenemos”.
“Estamos celebrando la independencia de nuestra Patria; muchas veces faltamos a esta gratuidad frente al privilegio de tener la Patria que tenemos, con su geografía maravillosa, con sus climas diversos. En este momento con los índices de pobreza tan grandes, con una desigualdad y una inequidad tan manifiesta entre los argentinos es imprescindible valorar el inmenso esfuerzo para llegar a fin de mes”, aseguró el líder de la Iglesia Católica.
Monseñor Ojea también hizo hincapié en que muchas veces los argentinos no son del todo agradecidos ni valoran al pueblo, “en especial al pueblo más sencillo”. “Cuando vivimos la pandemia hemos sido sostenidos con una red inmensa de trabajadores y trabajadoras que, de alguna manera, han sostenido nuestra vida. Muchas veces poniéndola en riesgo; hemos ido perdiendo esta valoración de la capacidad de paciencia y de sacrificio que tiene nuestro pueblo”, recordó.
El presidente de la Comisión Episcopal también aludió al “cansancio” y a la “angustia” de la gente. “Hay tantas cosas en nuestro país que nos cansan”, dijo, y específicamente nombró la corrupción. “Lo peor de la corrupción es la búsqueda del poder por el poder mismo, no el poder para servir, no el poder para prestar un servicio auténtico al bien común; sino el poder para sobrevivir, ni siquiera para transformar”, definió. “Nos cansa una dirigencia que esté lejos de los problemas concretos del pueblo -insistió-. Por eso el pueblo aparece a veces tan indiferente a una cantidad de luchas que no entiende, a una cantidad de violencias que no comprende”.
Pidió rezar para “recuperar nuestra acción de gracias por el país que tenemos y no hablar tanto mal de él y al mismo tiempo valorar la riqueza inmensa y el tesoro inmenso del pueblo”.
Estas reflexiones fueron hechas a través de un video que compartió para el décimo cuarto domingo del año, refiriendo que: “Este domingo el Evangelio nos presenta la oración de Jesús. En la oración de Jesús aparece, en primer lugar, la Acción de Gracias y la alabanza al Padre: ‘Todo me ha sido dado por el Padre’. Jesús, cuando íntimamente hablaba con él, lo primero que hace es agradecer y, luego inmediatamente después, el valorar el ser entendido por los pobres”.
En un momento de la homilía, el obispo de San Isidro se refirió a que Jesús venía de fracasar en su predicación en las ciudades rabínicas, donde estaban las grandes escuelas rabínicas, Corozain y Betsaida; ya que en esos lugar su mensaje no causaba impacto, a diferencia de los que sucedía entre la gente más sencilla y humilde.
“Jesús se siente entendido por ellos y por eso le agradece al Padre este modo de revelación y, finalmente sale de la oración con el corazón dilatado y dice ‘Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados’, como con ese gran corazón clamar para que todos se apoyen en él, aquellos que tienen angustia, que tienen cansancio, para con dividir las penas y las angustias que tanto conoce Jesús”.
fuente: infobae