La Ruta 315, que conecta el sur de San Miguel de Tucumán con Tafí Viejo, es más conocida como Camino del Perú a partir de la Avenida Mate de Luna en dirección norte. Esta ruta ha sido identificada como uno de los puntos más conflictivos en cuanto a seguridad vial de la provincia, especialmente a partir de esta avenida. Sin embargo, este escenario problemático podría cambiar si se lleva a cabo un proyecto que busca duplicar la calzada en el tramo que une la Avenida Presidente Perón y la Avenida Roca, en Tafí Viejo.
Ricardo Abad, director de la Dirección Provincial de Vialidad, explicó que el proyecto de mejora para el Camino del Perú ya ha sido presentado al Ministerio de Obras Públicas provincial, aunque aún están a la espera de una respuesta. Según Abad, la falta de respuesta podría deberse al alto coste de la obra, estimada preliminarmente en $ 6.410 millones (según los valores de abril de 2023).
El crecimiento demográfico en la zona ha llevado a la saturación de la vía, lo que incrementa su peligrosidad. Se caracteriza por un tráfico variado que incluye bicicletas, motocicletas, automóviles, camiones, camionetas y carros tirados por animales.
El plan propuesto por Vialidad busca convertir la ruta en una especie de avenida desde San José hasta Villa Carmela, requiriendo para ello una ampliación de la calzada. El diseño contempla transformar el camino rural actual con un solo carril en una avenida urbana con dos carriles por sentido de circulación, separados por un cantero central elevado.
Este cantero se mantendrá constante en casi toda su extensión para limitar los cruces transversales y, por ende, reducir el riesgo de accidentes. Para facilitar el cruce y el acceso a los barrios adyacentes, se propone la construcción de rotondas en puntos estratégicos y la ampliación de tres puentes, así como la construcción de uno nuevo.
Abad no descarta la necesidad de expropiar terrenos para implementar este proyecto, y aunque reconoce su alto coste, enfatiza la importancia de su realización para mejorar la seguridad vial en esta ruta crítica.
El proyecto abarcaría un tramo de 8,1 kilómetros en una zona de alta densidad urbana que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Los beneficios de la obra incluirían no solo un aumento en la capacidad de la vía, sino también la mejora del estado del pavimento e incluso su renovación.
Fabián Soria, ministro de Obras Públicas, afirmó que aunque se trata de una obra prioritaria, todavía no han obtenido los fondos necesarios para llevarla a cabo. Resaltó que seguirán insistiendo en su necesidad, dado que el proyecto también contempla una nueva iluminación que aumentará la seguridad en la ruta.
Hasta ahora, quedan muchas incógnitas: ¿Se aprobará el proyecto? ¿Se conseguirán los fondos? ¿Cuánto tiempo llevaría su ejecución?
Sin embargo, es evidente la urgencia de la situación, ya que el Camino del Perú se ha convertido en una vía cada vez más desesperante para sus usuarios, con atascos en horas pico, accidentes constantes y peligros adicionales durante la cosecha de limones, debido al incremento de camiones que transitan por allí.