Los contenidos del aparato son la última prueba en el expediente que investiga la muerte de la modelo y figura mediática.
Los fiscales que intentan esclarecer la muerte de Natacha Jaitt recibieron esta mañana los resultados del análisis forense al iPad de la modelo y figura mediática fallecida el 23 de febrero de 2019 tras un encuentro de negocios en el salón de fiestas Xanadú de Tigre.
Infobae accedió en exclusiva a los contenidos tras un trabajo realizado por la Unidad de Análisis de Investigación Digital de la Policía Judicial de la Procuración Bonaerense, luego de que Gendarmería desbloqueara el aparato a comienzos de junio. Se encontraron 56 gigas de información. El análisis determinó que no se borraron fotos ni videos. La pericia halló dos cuentas de usuario de Gmail y una de Hotmail, dos usuarios de Instagram y dos de Twitter, “sin elementos eliminados”. Tampoco se detectó actividad manual en el aparato realizada desde las 20:46 del 22 de febrero de 2019, la víspera de la muerte de Natacha.
Se encontraron 50 conversaciones entre Instagram, Twitter y Tik Tok. Hay 72 visitas de browser que fueron borradas, pero recuperadas luego, con términos como letras de Cacho Castaña o la cotización del dólar. Se encontraron 2055 videos donde se ven a familiares de Natacha, búsquedas online sobre la causa por abuso sexual que inició contra dos hombres, o sobre sus denuncias públicas por presuntos abusos en el internado de las inferiores de Independiente. Hay conversaciones sobre cuestiones personales, información sobre la vida íntima de terceros.
Absolutamente, ningún elemento indica un plan para matarla.
Los resultados del análisis del iPhone de Natacha, peritado previamente, también abonan esta teoría, con conversaciones con los presentes en la noche del 22 de febrero en el Xanadú.
Llegar a estos resultados fue por lo menos arduo. Gendarmería Nacional realizó más de 95 mil intentos para desbloquear el aparato. Desde el comienzo de la investigación por la muerte de Jaitt, llevada adelante por el fiscal adjunto Cosme Iribarren y los doctores Diego Callegari y Sebastián Fitipaldi, los dispositivos electrónicos de la víctima fueron un eje fundamental. Según su hermano Ulises, allí guardaba información importante sobre temas delicados. Sin embargo, ya se abrió su celular y no se halló nada relevante para la causa. De todas maneras, los investigadores hicieron especial hincapié en el iPad.
La pericia estuvo a cargo de Gendarmería desde el comienzo. Los peritos realizaron más de 95 mil intentos para intentar dar con la clave de acceso, todos habían fallado hasta comienzos de junio.
¿Qué cambió para que el dispositivo pueda abrirse? La incorporación de nueva tecnología que no existía hasta hace algunos meses. Lo explicó el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, en una serie de tuits: “El nuevo software brinda acceso a la más amplia gama de dispositivos móviles, aplicaciones y plataformas de redes sociales de dominio público para producir rápidamente información significativa. Luego de 4 años y miles de intentos, fue lo que permitió acceder al iPad”, afirmó.
Cómo murió Natacha Jaitt según la Justicia
Jaitt falleció en la madrugada del 23 de febrero de 2019. A la 1 de la mañana, la modelo se tendió en la cama de una de las habitaciones del complejo de eventos Xanadú de Villa La Ñata, zona de Tigre. Nunca más despertó. Había llegado a ese lugar para mantener una reunión laboral con un grupo de personas. Más alla de la apertura del dispositivo conseguido hoy, la investigación por su muerte, continua hasta el día de hoy sin imputados y con la convicción, por parte de la Justicia, de que la muerte fue producto de una sobredosis de cocaína, no de un crimen.
El salón Xanadú era propiedad del empresario Guillermo Gonzalo Rigoni, que estaba presente esa noche junto a dos de sus amigos, el empresario Gaspar Esteban Fonolla y el electricista Gustavo Andrés “Voltio” Bartolín. También se encontraba en el lugar Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte, que tenía algún tipo de amistad con Natacha, y una joven que vivía en la zona llamada Luana.
En los testimonios posteriores, casi todos coincidieron en que se trataba de un encuentro laboral y que habían tomado alcohol hasta las primeras horas del día siguiente. Varios contaron que, además, se consumió cocaína.
Según el expediente, a la 1:49 del 23 de febrero, llegó al 911 un llamado proveniente del complejo de eventos avisando que en el interior había una persona “desvanecida”. Aclararon que se estaba sobre la cama de una de las habitaciones. Cuando los efectivos llegaron al lugar se encontraron con Natacha desnuda y, para ese momento, ya sin vida.
Para investigar la causa, se conformó un equipo integrado por el fiscal adjunto Cosme Iribarren y los doctores Diego Callegari y Sebastián Fitipaldi. Rápidamente, se tomó testimonios de los presentes y el secuestro de las cámaras de seguridad. Ambos puntos fueron cruciales para el desarrollo posterior del expediente.
Ahora, el análisis forense del iPad, la última pieza en una larga serie de pericias, define el horizonte de la causa que podría encaminarse hacia su cierre definitivo.