Nuevamente la esquina de 24 de Septiembre y Bernabé Aráoz casi se convierte en una trampa mortal para automovilistas que desconocen que esa zona se inunda “mal” cada vez que caen tres gotas de lluvia en Tucumán. Si no fuera por la actitud asumida por un policía que se lanzó al rescate de los ocupantes del auto en el que viajaba una familia de turistas bonaerenses, la muerte los habría sorprendido y una vez más la Municipalidad capitalina habría tenido que pagar las consecuencias de su ineptitud para dar una solución definitiva a dicho problema.
Es que anoche el puente del ferrocarril que pasa por 24 de Septiembre y Bernabé Aráoz se inundó de nuevo y con su fuerza, el agua arrastró a un automóvil que pasaba por el lugar y como llovía y con el parabrisas humedecido no pudieron ver los pobres cartelitos de señalización que puso el intendente Germán Alfaro, luego de que el año pasado muriera allí otro turista.
En el vehículo se traslada una familia oriunda de Buenos Aires que desconocía el peligro de la zona. Por suerte, un policía vio todo el hecho y se arrojó a salvar las vidas de estas personas.
El auto se había quedado atascado en 24 de septiembre justo debajo del puente. Mientras el agua los arrastraba, el policía se arrojó al agua y rescató a la familia, el auto se perdió debajo del agua.
Nuevamente la esquina de 24 de Septiembre y Bernabé Aráoz casi se convierte en una trampa mortal para automovilistas que desconocen que esa zona se inunda “mal” cada vez que caen tres gotas de lluvia en Tucumán. Si no fuera por la actitud asumida por un policía que se lanzó al rescate de los ocupantes del auto en el que viajaba una familia de turistas bonaerenses, la muerte los habría sorprendido y una vez más la Municipalidad capitalina habría tenido que pagar las consecuencias de su ineptitud para dar una solución definitiva a dicho problema.
Es que anoche el puente del ferrocarril que pasa por 24 de Septiembre y Bernabé Aráoz se inundó de nuevo y con su fuerza, el agua arrastró a un automóvil que pasaba por el lugar y como llovía y con el parabrisas humedecido no pudieron ver los pobres cartelitos de señalización que puso el intendente Germán Alfaro, luego de que el año pasado muriera allí otro turista.
En el vehículo se traslada una familia oriunda de Buenos Aires que desconocía el peligro de la zona. Por suerte, un policía vio todo el hecho y se arrojó a salvar las vidas de estas personas.
El auto se había quedado atascado en 24 de septiembre justo debajo del puente. Mientras el agua los arrastraba, el policía se arrojó al agua y rescató a la familia, mientras que el auto se perdió debajo del agua.