Este jueves en horas de la mañana, la Escuela de la Patria Dr. Manuel Belgrano fue invadida por el miedo. Más de 600 alumnos y el personal de la institución debieron ser evacuados del inmueble ante la sospecha de que un agente no identificado estaba generando cuadros de “picazón en la garganta y malestar general”.
En un minuto la escuela cambió alumnos por hombres de mameluco; los barbijos volvieron a ser protagonistas y llegaron empleados municipales y provinciales. Bomberos, defensa civil, emergencias y representantes de empresas privadas se acercaron a tratar de hallar una explicación sobre qué está enfermando a chicos y a grandes.
Aún no se sabe a ciencia cierta qué es lo que sucedió. “Todo comenzó con un malestar en la parte de las vías respiratorias altas. Tuvimos que llamar al 107 para que sean atendidos tanto alumnos como niños. Inmediatamente se llamó a Defensa Civil. Los niños que no estaban afectados fueron evacuados a la institución de la par (la Escuela de Comercio N°3), donde los padres pudieron retirarlos en óptimas condiciones”, explicó cerca del mediodía Karina Segura, directora de la escuela.
Los primeros reportes datan del lunes. “El problema empezó en el turno tarde. Entonces también hubo una evacuación; se informó al Ministerio de Educación y vino gente de Defensa Civil, de Bomberos, del Siprosa y de Gasnor […]. No es olor, pero hay algo en el ambiente que provoca una irritación en las vías respiratorias. Y no es gas, como se dijo, porque no tenemos gas. Aún así, Gasnor estuvo en la noche del lunes”, advirtió.
El caso ganó rápidamente las redes sociales, donde los protagonistas fueron sobre todo los padres de los alumnos, entre quienes se instaló sobre todo la teoría de que las tareas de demolición que se efectúan en una parte del edificio fueron las que provocaron el problema.
“Yo soy nueva en el cargo, pero me informaron que anteriormente esto no ha sucedido. Esto pasa desde el lunes […] e inicialmente se decidió que estaba todo en condiciones óptimas. Se llamó a los bomberos, que están trabajando, y a toxicología. Ellos sabrán respondernos qué es lo que hay en el ambiente”, aseguró Segura.
Durante la mañana, padres preocupados se acercaron a la institución en búsqueda de sus hijos. “No sabemos bien si son olores o emanaciones de algo. Varios docentes y personal administrativo tuvieron náuseas, vómitos y mareos. Yo sé que varios fueron internados; nos dijeron que después del paro (del martes) los chicos podían volver a la escuela, pero ahora nos llamaron de repente que vengamos a buscarlos, porque estaban en la Comercio 3. Mi hija está con dolor de cabeza y con dolor de estómago, además de los nervios… Está muerta de miedo”, dijo Enrique.
La directora se encargó de disipar todos los rumores sobre la situación, que todavía no ha sido esclarecida. “Las personas que se dedicaron a inspeccionar dijeron que las cloacas están cerradas; y no había ningún movimiento de tapa que podría indicar que haber provocado gas metano. Eso también fue confirmado por el arquitecto que trabaja en la obra -dijo-; doy la tranquilidad a los padres de que se está trabajando en la situación”.
Según se supo el mismo jueves, los primeros casos aparecieron el lunes, y alcanzaron a tres personas (alumnos y docentes). Durante la mañana del jueves, se dijo que había 16 afectados por el mismo cuadro, otra vez entre estudiantes y docentes. Luego la directora confirmó que fueron asistidos 20 alumnos, pero que había afectado a más docentes.