Algunos distribuidores anticiparon un incremento de los cigarrillos del orden 15%, que se hará perceptible en todas las marcas con el correr de los días.
Inmersos en un contexto de subas generalizadas, y tras el vaivén económico derivado del resultado de las últimas PASO, kiosqueros y comerciantes en general aguardan por la oficialización de una suba en el precio de los cigarrillos que ya comenzó a detectarse en algunos puntos del país.
En Capital Federal, Córdoba y Rosario, hubo distribuidores que a inicios de esta semana anticiparon un incremento del orden 15 por ciento que se hará perceptible en todas las marcas con el correr de los días. A la par de esto, la entrega de mercadería fue acotada y eso redundó en la decisión de varios kiosqueros porteños de aplicar un “cupo” de un máximo de dos atados por cliente.
Fuentes ligadas a UKRA, la entidad que integra a los kiosqueros del país, señalaron que los incrementos se alinean con los “retoques” que vienen sufriendo las mercaderías en general y en todos los rubros.
“Las nuevas listas de precios comenzaron a llegar con incrementos de entre un 10 y un 15 por ciento en las golosinas y alrededor del 15 por ciento en algunos cigarrillos. Las golosinas importadas, en tanto, están con aumentos que llegan al 25 por ciento en comparación con el mes pasado”, aseguraron las voces consultadas.
En el interior de la Argentina, en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el Chaco los aumentos también vienen dándose en ese rango.
Incrementos generalizados tras el resultado de las PASO
“Hubo un tremendo cimbronazo tras las PASO, que afectó a toda la economía sin excepciones. El lunes, Arcor notificó un aumento de 25 por ciento en sus productos, y ya venía a un ritmo del 8 por ciento mensual. El martes la siguieron los demás proveedores, y es una complicación tener que ajustar un stock de 3.000 artículos”, afirmó un comerciante de uno de esos distritos.
“La devaluación compulsiva del dólar oficial y el salto del ‘blue’ explican en gran medida todo esto. Además, hay una sensación de no saber cuál puede ser el techo. El comerciante quiere vender e intenta acotar su margen de ganancia ante la situación actual, pero los costos no dejan lugar a mucho”, añadió.
Otras voces del ámbito de los kioscos expresaron que “hay demasiadas tergiversaciones en la economía argentina. Por ejemplo, el porcentaje de componente importado afecta al ciento por ciento del precio final, esa es una distorsión muy nociva”.
Ante la falta de un incremento homogéneo en todas las marcas, en Capital Federal se multiplican los kiosqueros que optaron por establecer un “cupo” en la venta de cigarrillos. Así, buena parte de los comercios porteños comercializan un máximo de dos atados hasta nuevo aviso.
El sector señala dificultades por la suba de costos
Respecto de las subas, que consolidarán el quinto aumento de los cigarrillos en lo que va del año, UKRA anticipó las en un comunicado reciente en el que remarcó las diferencias existentes entre los costos que afrontan los comerciantes y el valor de venta que afronta cada cliente.
“La incertidumbre reina en el sector industrial, ya que las empresas enfrentan dificultades para mantenerse en el esquema de Precios Justos sin la posibilidad de ajustar sus productos de acuerdo con el incremento de sus costos de producción”, señaló la entidad.
“En este sentido, voceros de diversas empresas advierten que el programa se vuelve insostenible si no se les permite reflejar en los precios los aumentos de costos que han experimentado”, agregó.
Los kiosqueros aguardan por el aumento completo de todas las líneas de Massalin (Marlboro, Philip Morris, Parliament) y BAT (Camel y Lucky), mientras que los incrementos ya se hacen sentir en las etiquetas económicas.