El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal Argentina y del Ministerio Público porteño. Estaban enjaulados y hacinados.
Agentes del Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, junto a la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires clausuraron un criadero ilegal de perros Shiba Inu, la más pequeña de las seis razas originarias de Japón, que funcionaba en el barrio porteño de Balvanera. Las imágenes del procedimiento, en el que rescataron 24 animales, estremecen.
Fuentes policiales indicaron que el operativo se llevó a cabo en un domicilio de la esquina de las calles Catamarca y Venezuela. La causa se inició luego de denuncias recibidas por vecinos del barrio, quienes alertaron sobre “la existencia de intensos ladridos de lamento de verdaderas jaurías de perros” y el dato de que “en el domicilio podría funcionar un criadero de perros”.
Fue así que el personal policial, con intervención del fiscal Carlos Rolero Santurián y la colaboración del área de fauna del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), pudieron verificar e identificar a los responsables al ubicar la página web del criadero.
En ese sentido, las fuentes consultadas por este medio indicaron si bien el sitio no recibe actualizaciones hace unos años, el relevamiento permitió conocer quién era el responsable. También se logró encontrar un perfil de Facebook y una cuenta de Instagram coincidía con el nombre del criadero donde se comercializaban los perros.
Con la obtención de la información, después se solicitó una orden de allanamiento por la que se logró constatar que efectivamente en el domicilio de Balvanera funcionaba un criadero clandestino y se rescataron un total de 17 hembras y 7 machos.
Además, secuestraron otros elementos vinculados a la investigación. Los perros rescatados fueron trasladados y puestos a resguardo de la ONG Callejero. Serán ellos quienes velarán por los animales hasta que recuperen su salud y puedan ser adoptados.
Los animales “se encontraban encerrados y hacinados en jaulas pequeñas, con claros signos de sufrimientos y maltratos, pese a la prohibición que rige al respecto en toda la Ciudad de Buenos Aires”, detalló un comunicado sobre el operativo.
La responsable del lugar fue imputada por actos de crueldad animal en los términos del artículo 3 inciso 7 de la Ley Nacional 14.346 (Maltrato Animal). Se procedió además a la clausura judicial provisoria del inmueble, mientras que la Dirección General de Control Ambiental dispuso la clausura inmediata y preventiva por la actividad ilegal de criadero.
Estos perros, originalmente criados para la caza, se volvieron muy preciados para la venta en los últimos años. Se estima que el valor de venta de cada uno de los canes en Argentina asciende a unos 1.000 dólares. En la investigación se determinó que la mujer imputada adquiría las hembras y machos a través de la Fundación Cinológica Argentina, para luego hacerlos reproducir en el domicilio indefinidamente, manteniéndolos en jaulas hasta lograr su comercialización.