Pese a que fue uno de los “caballitos de batalla” de Mariano Campero en su lucha por la intendencia de Yerba Buena, lo primero que hizo, a instancias de su mentor José Cano, fue otorgarle una excepción a la empresa de su amigo, “Alperovich Group”, que había construido torres en violación al código de planeamiento. Un pacto que no puede eludir su cumplimiento.
Muchos políticos descreen de la memoria colectiva del pueblo. El gran problema es que algunas de las afirmaciones engañosas que realizan son tan recientes, que no pueden ser cubiertas por el manto de olvido que dan los años. Ese es el caso del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, quien montó su campaña electoral en denuncias de irregularidades, entre ellas la construcción de cuatro torres, por parte de la empresa Alperovich Group S.A. que violaban abiertamente el Código de Planeamiento Urbano de la “Ciudad Jardín”.
El intendente yerbabuenense no sufrió de una amnesia parcial, sino que le debe obediencia a José Cano y éste, tiene la obligación de honrar el pacto con José Alperovich, para consolidarse como el líder de su espacio y ser, de nuevo, “partenaire” de quien gobernó 12 años la provincia en las elecciones a gobernador de 2019.
Una de esas muestras de amistad y fidelidad a los compromisos asumidos tiene que ver con este tipo de concesiones. Por consiguiente, la empresa Alperovich Group S.A., tendrá que pagar una multa de $4.642.257,78, con la posibilidad de ahorrarse un 20% en caso de subsanar la falta cometida en un plazo de sesenta días.
El convenio, que lleva la firma del intendente Campero y del representante de la firma, Naum Alperovich, refleja el compromiso de la citada empresa de construir una calzada en la zona de avenida Juan Domingo Perón y avenida Fanzolato. La obra de calzada tendrá un costo total de $12.055.000, a los que se restará el monto de la multa antes mencionada. El saldo de $7.412.743 quedará como crédito a favor de la empresa en el municipio de Yerba Buena, los que se imputarán como pago adelantado del impuesto TEM y otras obligaciones impositivas con el municipio yerbabuenense. Estas graciosas concesiones, que en tiempos de campañas parecían de imposible cumplimiento -recuérdese que hasta se llegó a hablar de demolición de lo que estaba mal construido- hoy son una realidad para los vecinos sorprendidos en su buena fe. Campero tiene que devolver todo el apoyo que recibe de Cano, y de los socios del Acuerdo para el Bicentenario (ApB), que quedan “pegados” sin comerla y sin beberla. Eso no importa, todos tienen que poner cara de piedra y defender lo indefendible, como lo hicieron en aquella conferencia en la que apoyaron la decepcionante gestión de Campero. La única que atinó a no salir en la foto, pero que no puede despegarse de ella es la actual senadora nacional, Silvia Elías de Pérez.
¿Mal cálculo o sobreprecios?
Cabe señalar que la extensión de calzada que tiene que construir Alperovich Group S.A. totaliza 8.250 metros cuadrados, lo que implica un costo de $1.461 el metro cuadrado, una suma que excedería el actual costo que tienen obras similares, contratadas directamente por la gestión de Campero, en otros puntos de la “Ciudad Jardín”.
Campero ha cometido todos los pecados que le endilgaba a la anterior gestión de Daniel Toledo: contrataciones directas, nepotismo, potenciales sobreprecios, negligencia, soberbia y falta de interés a los llamados de atención y pedidos de informes por parte del Concejo Deliberante. Lo que sufrió como concejal, ahora quiere hacerlo sentir a quienes son ediles, pero el rechazo de la gente se está haciendo sentir. Ello parece no importar, lo prioritario es hacer caso a Cano y cumplir los compromisos de éste con el actual senador Alperovich.
Lo curioso es que la calle que construirá Alperovich Group S.A. llegará a un conocido country, en donde habita el jefe de Gabinete de Yerba Buena, Manuel Courel, de quien se dice que tiene una marcada afición por patinar con rollers.
Lo otro curioso es que este “castigo” que le da Yerba Buena a la empresa de “un amigo”, también potencia el valor de esas tan polémicas torres que se construyeron mal.
El Concejo tiene que evaluarlo
Sin embargo, no todos los planes de Cano y Campero salieron a la perfección, porque el convenio en cuestión entre el Municipio de Yerba Buena y la empresa Alperovich Group S.A. debe ser refrendado por el Concejo Deliberante. El titular del Ejecutivo de Yerba Buena, elevó este acuerdo el 16 de noviembre al entonces presidente del Cuerpo, Javier Jantus, un hombre de su confianza. Pero no contaba con que iba a perder la conducción de ese poder a manos del denominado Grupo de los Cuatro. Ahora le será difícil conseguir que se avale, tal cual está, ese convenio. La presidencia se encuentra en manos del radical Benjamín Zelaya, mientras que en la vicepresidencia primera se encuentra Lucas Cerúsico y en la vicepresidencia segunda el peronista, Héctor Aguirre. Ese grupo se completa con Walter Aráoz y Maximiliano García.