Tanto José Cano, como Silvia Elías de Pérez y Mariano Campero, sufrieron duros reveses por inmiscuirse en las elecciones de dos gremios de la provincia. Los dos primeros, apoyaron a la lista que perdió ante Juan Carlos Aguirre, en la Unión Docentes Tucumanos (UDT). Mientras que el intendente de Yerba Buena, cayó con su delfín en los comicios de renovación de la conducción del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales. Una victoria oficialista en UATRE.
Otra derrota más. Cuando José Cano y Silvia Elías de Pérez decidieron apadrinar a la lista opositora en las elecciones de la Unión Docentes Tucumanos (UDT), nunca se imaginaron que tendrían que enfrentar a una lista oficial apoyada por el “alfarista”, Carlos Arnedo. El ex fundador y secretario general de ese sindicato seguramente participó desde su identificación con la conducción actual de Juan Carlos Aguirre, quien logró la reelección. Sin embargo, nadie puede obviar que en la actualidad cumple funciones como secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y es uno de los hombres de confianza del intendente Germán Alfaro.
Una vez conocida la estrepitosa derrota de la lista en donde el referente Carlos Giménez, también fundador de la UDT, era la figura más relevante -aunque se postulaba a secretario adjunto-, fueron ingentes los esfuerzos de Cano por despegarse de la derrota. Los reclamos de la senadora nacional Silvia Elías de Pérez fueron menos notorios y más privados que los realizados por el titular del Plan Belgrano.
El triunfo de la lista encabezada por Aguirre marca el deseo de continuidad de las bases docentes y el aval para una gestión, que consolidó lo realizado anteriormente. Aguirre tiene por delante el cumplimiento de diversas metas, entre las que se destaca el impulso de la Ley de Paritarias, la normalización de las Juntas de Clasificación Docente, el respeto por la carrera de los educadores, y muchos otros aspectos que preocupan a los trabajadores de ese sector.
Más allá de que no se confirmen los avales de la dirigencia política, la opinión pública considera que cada uno jugó sus fichas. Los que perdieron, perdieron…
En la “Ciudad Jardín”
Si hay alguien que quiere que este año se termine de inmediato, ese es el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, quien no recordará con mucho cariño el Bicentenario de la Independencia Argentina. Son muchos los avatares que ha tenido que pasar el titular del Ejecutivo de la “Ciudad Jardín”, ya sea por propia impericia, inacción o errores de sus funcionarios.
Sin embargo, lo que más le duele por estos días a “Camperito”, son los dos reveses que sufrió en distintas elecciones. Una de ellas fue la renovación de autoridades en el Concejo Deliberante, en donde sus aliados no pudieron mantenerse en la mesa de conducción. La otra y reciente es la derrota de la lista encabezada por su aliado, Alejandro “Patón” Reales, en las elecciones del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales de Yerba Buena.
Ni siquiera el aval de Campero a esa lista, pudo torcer el destino, porque el triunfo le correspondió al actual secretario general de ese gremio, Carlos “Vieja” Reinoso, quien se alzó con la victoria por 471 a 306 votos.
Cabe destacar que Campero tiene un enfrentamiento con el titular del sindicato, y es por ello que decidió apostar fuerte y apoyar a Reales, pero éste no pudo cumplir con el objetivo de desbancar al actual conductor de esa organización sindical. Pero, para colmo de males, la lista oficial del sindicato tuvo un aval que le ha dado más de un dolor de cabeza al intendente yerbabuenense: el llamado Grupo de los Cuatro. En efecto, Reinoso contó con el apoyo del actual presidente del Concejo Deliberante, Benjamín Zelaya; el vicepresidente 2º, Héctor “Pilón” Aguirre; y los concejales Maximiliano García y Walter Aráoz.
Estos concejales forman el espacio político que le exige explicaciones, informes y rendiciones de cuentas a la gestión encabezada por Campero, quienes finalmente se quedaron con la conducción del Concejo Deliberante en una sesión que tuvo lugar horas después del gran “espaldarazo” que recibiera el intendente de Yerba Buena, por parte del actual titular del Plan Belgrano, José Cano; el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya; el intendente de Concepción, Roberto Sánchez y el intendente capitalino, Germán Alfaro; entre otros referentes del ApB.
Ricardo “Remache” Ferreyra asumió la conducción en UATRE
Luego de mucha polémica y espera, se normalizó la conducción de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) Tucumán, con la asunción de Ricardo “Remache” Ferreyra como titular, secundado por Germán Ferrari. El hecho podría pasar desapercibido para aquellos que desconocen que el primero de ellos contó con el apoyo y aval del actual vicegobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo. Ello supone una victoria que podría atribuirsele tranquilamente al oficialismo, teniendo en cuenta este apoyo del hombre fuerte del Poder Legislativo; pero en esta oportunidad también se privilegió el diálogo que impera en ese cuerpo legislativo, porque Ferrari cuenta con el apoyo y es un militante radical integrado al Movimiento Boina Blanca,que conduce el vicepresidente 2º de la Cámara, Ariel García.
El triunfo de Ferreyra llega en un momento fundamental para UATRE, ya que se aprobó el ansiado ingreso del citrus tucumano a Estados Unidos, lo que abre expectativas para las mejoras salariales y en condiciones laborales de los trabajadores que se encargan de la cosecha de ese tradicional cultivo tucumano.