Chiquito Romero atajó dos penales para el 4-1 final tras un nuevo 0-0 caliente en Avellaneda, mismo resultado de la ida.
Boca se convirtió este miércoles en semifinalista de la Copa Libertadores 2023 después de salir airoso de una serie ante Racing en la que sacó una luz de ventaja sobre todo por el juego mostrado en la ida en La Bombonera. En los papeles, en el Cilindro se repitió el 0-0 y en los penales apareció nuevamente Sergio Romero como figura para impulsar el 4-1 final.
El primer tiempo empezó con un fuerte aviso de Racing, cuando Maxi Romero picó solo por izquierda ante Romero y definió suave y al segundo palo, un tiro que pegó en la base del poste. Los jueces vieron offside pero no era: si hubiera convertido, el VAR habría convalidado la acción.
El trámite no estuvo exento de roces como cuando Marcos Rojo se trenzó con Juan Nardoni y se armó la pelea general, mientras en el juego continuaba imponiéndose el local. Juanfer Quintero andaba inspirado y le dio un buen pase a Aníbal Moreno, en una jugada que cortó Chiquito. Después, el mismo colombiano lo tuvo y remató alto.
El complemento arrancó a puro roce entre Edinson Cavani -bastante apagado en el juego- y Gabriel Rojas, poco después el uruguayo desperdició su chance ante Gabriel Arias. Con Lucas Janson y Marcelo Weigandt como caras nuevas desde el descanso, el visitante fue un poco más peligroso en el último período, aunque le faltó la convicción necesaria para asediar al anfitrión.
También, el Chelo Weigandt no pudo empujar un centro muy peligroso y hubo discusiones por una mano en el área de Rojas. Pero no hubo más emociones y todo se encaminó a los penales.
Allí, Romero empezó marcando tendencia ante Gonzalo Piovi y en el tercero repitió ante Leonardo Sigali, para quedar sentido con un calambre. El Xeneize no falló: marcaron Exequiel Zeballos, Janson, Cavani y Rojo, que no perdonó cuando tuvo en sus pies la clasificación. Boca sigue adelante en su camino y ya puede enfocarse en su próximo escollo: Palmeiras. Y también acrecentar su ilusión.