Las Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC) surgieron como respuesta al bitcoin, ¿cómo podría funcionar una CBDC argentina?
El ministro de Economía Sergio Massa propuso en pleno debate presidencial 2023 la creación de la moneda digital argentina, en caso de que resulte electo presidente. Ahora bien, ¿qué es y cómo funcionaría? ¿Existe en otros países?
Las Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC) surgieron como respuesta al bitcoin, que fue el que dio el puntapié inicial al uso de la tecnología blockchain y obligó al sistema financiero tradicional a adaptarse.
Monedas Digitales de Bancos Centrales: cómo funcionan en otros países
Países del primer mundo como Suiza, China, Rusia y Estados Unidos, ya comenzaron a utilizarla las CBDC, o al menos están estudiando para una posible implementación futura. Además, la principal ventaja de esta digitalización de la moneda radica en la utilización de la tecnología blockchain, que respalda la seguridad y el funcionamiento de las criptomonedas, otorgándoles su propio valor inherente.
A través de contratos inteligentes –smart contracts– los cuales se encuentran dentro de una blockchain, se podrían fijar pautas de emisión predeterminadas, las cuales podrían estar conectadas con otros factores de la economía real, como nivel de empleo, depósitos bancarios, tasas de interés, entre otras, garantizando así el valor de este peso digital, destacaron desde Fundación Blockchain Argentina.
También destacaron como ventaja su potencial para reducir la economía informal, ya que al ser un una tecnología 100 % trazable, permitirá una mejor redistribución de la carga tributaria, manteniendo el anonimato de sus usuarios.
Moneda digital argentina: qué se necesita para aplicarla
Argentina se destacó como un país pionero en la adopción de criptomonedas, ocupando el puesto número 12 a nivel mundial en este aspecto, al igual que en el uso de billeteras virtuales, que es ampliamente aceptado en la sociedad argentina. Ahora bien, desde Fundación Blockchain Argentina señalaron que la implementación de una nueva moneda digital requerirá esfuerzos compartidos para reducir la brecha tecnológica dentro del país y garantizar una conectividad a internet equitativa en todo el territorio nacional.
Además, en Brasil se está probando el Real Digital (DREX), su moneda digital de curso legal, y el principal aspecto a considerar es su interoperabilidad con sistemas locales e internacionales, lo cual podría servirle a la Argentina como principal socio comercial de este país.
Desde la perspectiva de interoperabilidad con sistemas externos, el desarrollo del Real Digital permitiría compatibilizar la interconexión con CBDCs de otros Bancos Centrales a efectos de lograr una mayor integración financiera y comercial. El caso de Brasil demuestra que estas tecnologías pueden ser usadas como plataformas tanto para potenciar la innovación privada como para mejorar la inclusión financiera.