El oficialismo consiguió esta madrugada la modificación de aspectos claves de la normativa: se mantiene la duración de contratos con una extensión de tres años y la aplicación de la fórmula Casa Propia, utilizada en los programas Procrear, para el ajuste de precios.
Minutos después de las 6 de la mañana, culminó la sesión de diputados.
La Cámara de Diputados convirtió en ley, 128 contra 114 votos, el proyecto de reforma de alquileres con los cambios incluidos por el Senado impulsados por el Frente de Todos, con lo cual los contratos entre propietarios e inquilinos se mantendrán por tres años y tendrán una actualización semestral, en lugar de anual como establecía la actual norma.
La iniciativa se aprobó con los votos que fueron aportados por el Kirchnerismo, dos diputados del Interbloque Federal, uno de Juntos por Rio Negro y cuatro de izquierda, mientras que rechazaron la iniciativa los libertarios, Juntos por el Cambio y algunos legisladores provinciales.
Diputados comenzaron a tratar las modificaciones a la Ley de Alquileres. La Cámara Baja debe resolver si acepta las modificaciones que el Senado le hizo hace diez días al proyecto a instancias del Frente de Todos, o si insiste con el texto que -impulsado por Juntos por el Cambio- los diputados habían probado inicialmente, en agosto pasado.
Desde la oposición reforzaron sus críticas hacia el proyecto oficialista. La diputada radical Karina Banfi apuntó contra el Gobierno y manifestó que las reformas aprobadas en el Senado “van a profundizar la crisis habitacional”. “¿Saben por qué? Porque cambia para no cambiar nada; y va a aniquilar la oferta. ¿Quién va a alquilar a 3 años con una hiperinflación galopante? ¿Cómo van a hacer para sostener la oferta de alquileres?, cuestionó.
En la misma línea, Pablo Tonelli (PRO), declaró que la aplicación de la ley original “provocó una enorme retracción en la oferta de viviendas para alquilar”. “Esto perjudica a los inquilinos dada la escasez de la oferta, les impide negociar en igualdad de condiciones los términos del contrato”, agregó.
Desde el oficialismo, Itaí Hagman defendió el proyecto modificado en la Cámara Alta, negó que la crisis habitacional sea producto de la legislación original y planteó: “Tenemos dos opciones: la del Senado es mejor porque establece una mejora respecto al índice actual de la ley que establece una menor relación entre inflación y salarios”. “No dejemos desprotegidos a los inquilinos, no llevemos al mercado inmobiliario a que sea la ley de la selva, sino generemos los mecanismos para -protegiendo la parte más débil- corregir esa asimetría generando regulaciones”, sostuvo.
En una breve participación, José Luis Gioja resaltó que el Estado tiene que mediar para “proteger” a los inquilinos.
El diputado Estévez confirmó que el bloque socialista acompañará el proyecto que viene del Senado, al igual que Romina Del Plá que garantizó el apoyo de la Izquierda pese a las críticas a la iniciativa.
Paula Penacca, diputada oficialista de la Ciudad de Buenos Aires, fue la última de las oradoras. Entre sus definiciones dijo que “es falso que el problema del mercado de alquileres está vinculado a que haya algún tipo de regulación”. “Con la ley no alcanza, hay que resolver la situación económica que empezó allá en 2016 y 2018 con la devaluación de Mauricio Macri, pero tenemos que tener claro que lo que vamos a hacer es defender los derechos de los inquilinos y las inquilinas”, describió la situación y apuntó contra la oposición previo a la votación.
fuente: infobae