Según informó el Indec, en el acumulado de los primeros nueve meses del año la suba de precios escaló a 103,2 por ciento. En agosto había sido de 12,4 por ciento.
La inflación fue de 12,7% en septiembre y acumuló así 138,3% en los últimos doce meses, informó este jueves el Indec. En los primeros nueve meses del año la suba de precios escaló hasta el 103,2 por ciento.
El ritmo de suba de precios se mantuvo dentro del terreno de los dos dígitos, algo que ya había alcanzado en agosto pasado con el 12,4% que marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese mes, influenciado por la devaluación el día posterior a las elecciones primarias. En septiembre no hubo una desaceleración del ritmo inflacionario.
El último informe semanal de precios del Ministerio de Economía, que realiza el viceministro Gabriel Rubinstein había marcado, con una metodología y fuentes de datos distintos al IPC de Indec, el noveno mes del año tendría una inflación de 7,4% una cifra que, reconocen, “resultará claramente menor al que dará el IPC para el promedio del mes de septiembre”. La diferencia se explica porque el IPC del Indec compara promedios mensuales mientras que el indicador de la Secretaría de Política Económica sigue datos de cuatro semanas (con menor arrastre estadístico). De ahí que en el Palacio de Hacienda supieran, de antemano, que el número oficial iba a ser más alto.
En septiembre la división de mayor aumento fue Prendas de vestir y calzado (15,7%), impulsada por el cambio de temporada. Le siguieron Recreación y cultura (15,1%) –principalmente por la suba en los servicios de televisión por cable– y Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%).
La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%). Al interior de la división impactó la suba de Carnes y derivados, Pan y cereales y Frutas.
A nivel de las categorías, Estacionales (14,7%) lideró el aumento del período seguida por IPC Núcleo (13,4%), mientras que Regulados registró un incremento de 8,3%.
Con el nuevo dato de inflación el Banco Central definirá si habrá un reajuste de la tasa de interés de los plazos fijos para que el rendimiento de los depósitos a plazo no queden en terreno negativo. Si bien algunos directores eran más reticentes a propiciar una nueva suba de la tasa en este nivel de nominalidad, una de las posturas que ganó fuerza en la entidad monetaria es que si no existiera ese reajuste los plazos fijos podrían encadenar dos meses seguidos con tasas negativas y que ese escenario en medio de una corrida al dólar sería una alimento más a esa presión dolarizadora.
La tasa de interés de los plazos fijos quedó determinada en 118% nominal anual, lo que en términos de tasa compuesta (es decir, si el plazo fijo se renovara cada 30 días y se reinvirtieran todos sus intereses) implicaría un 209 por ciento. La inflación esperada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA es de 169% anual para fines de diciembre y de 197,5% para los próximos doce meses.