Los 10 dirigentes provinciales se diferenciaron de la actitud de Macri y Bullrich. Cuestionan la conducción de JxC por la derrota en las elecciones. Apuestan a asumir las riendas del espacio. Qué los une y qué objetivos tienen.
Juntos por el Cambio (JxC) no es lo que era. Ayer tuvo su día fatal con la decisión de Mauricio Macri y Patricia Bullrich sobre apoyar a Javier Milei en el balotaje del 19 de noviembre contra Sergio Massa. La coalición se sacudió como nunca, emergieron broncas y rencores pretéritos y flotó sobre la superficie la fractura expuesta de un espacio político que naufragó tras la derrota electoral del domingo pasado. Este escenario crítico sirvió para la primera acción concertada de la Liga de Gobernadores de JxC que busca liderar un nuevo espacio opositor y contener a los dirigentes que resultaron heridos en estos comicios y quienes elijan permanecer dentro de ese polo.
Se trata de un grupo de 10 dirigentes, con un gobernador en ejercicio y nueve mandatarios electos este año, que llegaron al poder de sus provincias bajo el paraguas de JxC. Si bien algunos tienen mayor identificación nacional y centraron sus campañas electorales en lo provincial, la disputa política nacionalizó todos y cada uno de los comicios distritales.
Fue la forma que encontró JxC para capitalizar esos triunfo, mostrar estructura federal y ganar impulso para la elección presidencial. La coalición logró 10 gobernadores, ganó poder territorial pero se quedó sin Presidente: el tironeo interno empantanó la estrategia y perdieron la elección.
Quién es quién en la Liga de Gobernadores
Con el naufragio de ayer de JxC tal y como se conocía, los gobernadores pretenden tomar el control del nuevo espacio opositor, con la reconfiguración política que quede luego de las elecciones. Así lo hicieron saber ayer en el comunicado que emitieron tras el encuentro en la casa de Corrientes.
De ese mitin participaron Gustavo Valdés (Corrientes), anfitrión y gobernador en ejercicio hasta 2025, y los gobernadores electos Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Nacho Torres (Chubut) -que oficiaron de organizadores-, Carlos Sadir (Jujuy) acompañado por Gerardo Morales, mandatario saliente, Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rodolfo Suárez, gobernador saliente, Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Menna, vicegobernador electo de Chubut. En tanto que no pudieron estar Jorge Macri (CABA), que prefirió esperar a ser proclamado electo por la Justicia, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), de viaje en Estados Unidos -y mandó en su lugar al dirigente Juan Cruz Cándido, y Claudio Poggi (San Luis), que envió a Ricardo Endeiza, su vicegobernador electo.
Cinco son del PRO y cinco son de la Unión Cívica Radical. El partido amarillo gobernará CABA, con Macri, cuarto distrito más poblado del país, mientras que la UCR gestionará Santa Fe, con Pullaro, la tercera provincia más habitada de Argentina. Cada partido, a su vez, controlará territorios que tienen recursos estratégicos, puertos y potencial económico. Un esquema que genera equilibrio político interno y músculo institucional hacia afuera.
“Tenemos mucha preocupación por el escenario electoral”, detalló a Infobae uno de los testigos de la reunión de anoche, que comenzó minutos después de las 19 y se extendió por cuatro horas. En el comunicado, los gobernadores se desmarcaron de la decisión de Bullrich y Macri sobre apoyar a Milei y marcaron una postura neutral, de equidistancia. Optaron por no pronunciarse, enumeraron las prioridades políticas, institucionales y económicas que defenderán y resaltaron la importancia de mantener cohesionada a la coalición. “Los gobernadores electos y en ejercicio de JxC ratifican, sostienen y garantizan la unidad”, expresaron.
Las razones de la neutralidad y los motivos de la unidad
Los 10 dirigentes tienen múltiples razones para adoptar la neutralidad. Primero, por un rol institucional. Segundo, porque tienen miradas políticas distintas sobre el proceso electoral y optaron por conciliar visiones para que prime una postura orgánica del nuevo bloque federal. Y tercero, acaso lo más importante, porque como gobernadores electos eligen no correr riesgos al apoyar a un candidato que eventualmente pierda y comenzar sus mandatos en confrontación con el flamante Presidente de la Nación.
Todas las provincias tienen intereses y necesidades económicas, Algunas de urgente necesidad, incluso. Es inimaginable para cualquiera de los 10 gobernadores no contar con el respaldo del Estado nacional. Al mismo tiempo, porque apuestan a tener una actitud constructiva en un principio, como garantes de la gobernabilidad inicial, aunque sin dejar de ejercer un rol opositor, que tenga peso y poder incidir en las negociaciones con el Poder Ejecutivo: especialmente en el Congreso.
La falta de conducción de JxC
A lo largo del año, los dirigentes fueron haciendo contacto entre sí. En la actualidad hablan permanentemente y forjaron vínculos de confianza política. Los gobernadores tienen una lectura muy crítica de la derrota electoral de Horacio Rodríguez Larreta y Bullrich en las presidenciales. Y extienden esos cuestionamientos a Macri. “Es la segunda elección presidencial consecutiva que perdemos”, fustigó uno en diálogo con este medio. “Es claro que tenemos que replantear la conducción de JxC”, agregó.
Los líderes territoriales evalúan que lograron un poder territorial “inédito”, pero se quejan por haber tenido un “corrimiento” del escenario nacional por la derrota en las urnas. Apuestan a “defender los valores” de JxC “desde el interior del país”, apalancados en el esquema federal.
La principal crítica en ese sentido es hacia la ausencia de liderazgo en JxC. “La conducción tiene que cambiar. Hoy no hay conducción: Hay 20 personas que salen en las fotos como Mesa Nacional y esa mesa nos falló”, apuntó otro de los gobernadores con los que habló Infobae. Por ese motivo pretenden trabajar para institucionalizar la coalición y darle forma a un nuevo frente opositor.
Es un proceso de reacomodamiento político que se dará a la par de la reconfiguración de los dirigentes de JxC. Allí buscarán orbitar y disputar centralidad dirigentes como Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Rodrigo De Loredo, Morales, María Eugenia Vidal, Elisa Carrió o Miguel Ángel Pichetto. La extensión del espacio dependerá también del posicionamiento que cada dirigente tome en esta elección.
A su vez, la actitud de la Liga de gobernadores no será la misma en una presidencia de Milei o en una de Massa. No obstante, buscarán conservar el rol opositor y disputarán poder político desde el 10 de diciembre.