“¿Que cómo estoy? Mirá, acá ando… Relajándome un poco, disfrutando de la familia, tomando tereré y comiendo mandarina, je”.
A Lucina Von Der Heyde parece no haberle caído la ficha de todas las cosas lindas que vivió este 2016 con el hockey, su pasión, su vida. Y es entendible: con apenas 19 abriles, esta misionera y pichona de crack sólo piensa en ir despacio, en asimilar sorbo a sorbo lo que fue “el mejor año de mi carrera”, que incluyó su primera participación en los Juegos Olímpicos de Río con las Leonas, el título en el Champions Trophy en Londres, el campeonato mundial ganado con las Leoncitas en Santiago de Chile (con ella de capitana) y el histórico título del torneo Metropolitano conseguido con River.
¿Algo más? Claro, porque como broche de oro le llegó nada menos que el premio a la Deportista del Año en el club de Núñez. Tomá mate (o tereré). “La verdad es que no me lo esperaba. De hecho, en la premiación no escuché cuando me nombraron, je. ‘¡Luchi, sos vos!’, me dijeron las chicas y recién ahí caí. Sin dudas que fue un cierre de año perfecto, pero también es un trofeo compartido con todas mis compañeras”, le cuenta a desde la calma de su Posadas natal.
-Llegaste a los 17 años a River y ya quedaste en la historia del club. ¿Qué te provoca eso?
-Muchísimas cosas. La verdad es que en el equipo sentíamos que éste era nuestro año. Muchas veces estuvimos ahí del título, pero nos faltaban cinco para el peso. Pero por suerte esta vez lo pudimos lograr. Por eso todo esto que viví lo tomo como un premio al esfuerzo, en un club que me abrió las puertas y que hoy en día es mi segunda casa.
-¿Y los Juegos Olímpicos qué te dejaron?
-Fue uno de los viajes donde más experiencia adquirí. Porque más allá de que no pudimos obtener lo que queríamos con Las Leonas, lo disfruté mucho. Y lo que viví ahí no tiene precio. Tuve el privilegio de cruzarme con deportistas grosos de Argentina y del mundo…
-¿Por ejemplo?
-En nuestro edificio había un piso que era de Argentina, había una tele y todos nos juntábamos ahí. Y en una de ésas al lado mío estaba Del Potro cebando mates, charlando y preguntándome cosas… Ginóbili también. Y para mí son ídolos, fue algo único. Así que estuve un poco cholula y me saqué fotos con todos, je.
-¿Y sos del palo del fútbol?
-Me gusta, sí.
-¿Vas a ver al equipo de Gallardo?
-No, pero sí estoy al tanto de todo. Por ejemplo, antes iba al colegio de River y en el buffet me cruzaba con varios jugadores. Me saqué fotos con Cavenaghi, Lanzini, Balanta…
-¿Y qué pensaste el otro día cuando Cave anunció que se retiraba?
-Te juro que me generó tristeza porque es uno de los ídolos de River. Y a mí me caía re bien, así que se lo va a extrañar. Ojalá que le vaya bien en lo que elija para su vida de ahora en más.
-¿Y del plantel actual seguís a algún jugador?
-Ponzio es un jugador que a mí siempre me gustó. Me veo reflejada en él, totalmente. Porque es un tipo del estilo de Mascherano, viste. De esos jugadores que dejan todo en la cancha, que intentan levantar al equipo e ir siempre para adelante. Y por lo que uno puede ver desde afuera, tiene una actitud de liderazgo y por eso le transmite muchas cosas al resto.
-O sea que garra no te falta…
-Trato de que no, je. Siempre trabajo para dar lo mejor de mí y para seguir aprendiendo. Pero hay que ir de a poquito y ponerse objetivos a corto plazo. Ojalá siga creciendo y disfrutando de este deporte hermoso.
Fuente: Olé