Trataron de robarse una moto y terminaron provocando una muerte. La víctima fue Ángel Gabriel Mercado (31), quien dejó de existir al perder el control del vehículo y caer al pavimento cuando trataba de huir de los delincuentes.
El domingo a las 6 Mercado puso en marcha su moto y fue a buscar a dos amigas a la salida de un boliche. Cuando retornaba a su casa con Natalia Marisol Pérez y María León por avenida Francisco de Aguirre, una motocicleta con tres ocupantes comenzó a seguirlos.
Advirtiendo lo que podía significar, el joven dobló a contramano por calle Muñecas y aceleró. Los perseguidores hicieron la misma maniobra y en determinado momento alcanzaron a las víctimas y les exigieron sus pertenencias.
Mercado aceleró más para evitar el asalto, dobló por un pasaje hacia el este y luego giró hacia el sur en calle Rivadavia. Los ladrones alcanzaron nuevamente a las víctimas en el cruce de esa calle con Isabel la Católica y allí uno de los agresores pateó la moto de Mercado y desató la tragedia, causando la caída del conductor y de sus amigas.
“¡Hijos de mil puta!”, el grito de una de las jóvenes se escuchó en todo el barrio. La caída fue tan dura que Mercado falleció en el acto y Pérez sufrió quebraduras. La escena y el grito de León provocaron que los delincuentes se asustaran y abortaran el asalto: huyeron en dirección al centro.
Algunos vecinos -también alertados por ese grito- salieron a ver qué ocurría luego de unos minutos, pero hasta el momento nadie manifestó haber atestiguado el momento fatal ni a los autores.
“Cualquier persona que haya visto algo, por favor que se comunique con la Fiscalía. Esa ayuda será muy valiosa para continuar con la investigación”, solicitó el fiscal de Homicidios II, Carlos Sale, que explicó que consiguieron las imágenes de una cámara de seguridad en la cual se ve que eran tres jóvenes, que vestían ropa deportiva, quienes perseguían en una moto 110 blanca a las víctimas.
Por otra parte, la autopsia determinó que Mercado murió en el acto. La caída le provocó la fractura de húmero, perforación de los pulmones y lesiones en el rostro.
Pérez debió ser hospitalizada y hasta el momento sigue internada y con diagnóstico reservado. La tercera joven, León, sufrió lesiones menores y fue la única que pudo declarar hasta el momento en la causa.
“Todo el tiempo roban aquí, a veces hay un policía en la esquina pero no cambia nada, a la noche esto es tierra de nadie y andan todos los ‘faloperos’ robando”, explicó Mauricio Olmo, vecino de esa zona.
“En la cuadra hay un salón de fiestas, ahí nos cansamos de recibir a funcionarios, planteamos los problemas que hay de inseguridad y que a la vuelta (por Monteagudo) hay algunos asentamientos donde se esconden los ladrones, pero nunca cambia nada”, sentenció Horacio Villalba.