La 39 edición del rally Dakar partió este domingo en Paraguay con la largada simbólica en la Costanera de Asunción, en presencia del presidente anfitrión, Horacio Cartes, y su par boliviano, Evo Morales, que recorrerá casi 9.000 km y pasará por Bolivia y Argentina.
Por primera vez en la historia de los Dakar, dos mandatarios asistieron a la partida del rally más extremo del mundo, que llevará una caravana de 750 vehículos y 3.000 personas.
Una multitud presenció la largada a lo largo de tres kilómetros del circuito de la Costanera que parte del Palacio de López, la sede gubernativa paraguaya situada frente a la bahía de Asunción, que se forma del río Paraguay y da lugar a la urbe de la capital.
La salida coincidió con una lluvia torrencial tras una calurosa jornada, donde la temperatura alcanzó los 40 grados.
El francés Stéphane Peterhansel, el piloto que más títulos ha ganado en la historia de la competición y vencedor del último Dakar en la categoría de autos, se detuvo en la rampa para saludar a los jefes de Estado, mientras era ovacionado por la muchedumbre.
El presidente Cartes bajó posteriormente la largada con una bandera paraguaya.
Los corredores pilotaron sus máquinas hasta Atyrá, distante a 50 km de la capital, para la partida oficial que se celebrará el lunes a las 06H00 locales (09H00 GMT). Primero saldrán las motos y los quads, y más tarde lo harán los autos y los camiones.
La primera etapa tendrá unos 450 km y unirá Asunción con la ciudad argentina de Resistencia.
Los competidores fueron pasando lentamente por la rampa montada a bordo de sus cuatriciclos, motos y por último y en forma intercalada autos y camiones.
El piloto francés Sébastien Loeb –nueve veces campeón del mundo de rallies y participante por segunda vez del Dakar– levantó junto a Peterhansel los aplausos más sonoros del público.
“Tendremos un operativo espectacular. Habrá 500 personas en la organización del Dakar este año; es algo único”, contó a la AFP el director del rally, Etienne Lavigne.
La carrera se definirá en 12 actos, del 2 al 14 de enero entre Asunción y Buenos Aires, y recorrerá alrededor de 8.800 kilómetros, de los cuales cerca de 4.000 en especiales.
El trazado es “muy continental”, afirmó Lavigne, y la competición podría decidirse en la alta montaña boliviana, ya que cinco etapas se disputarán a más de 3.500 metros de altura.
Por si fuera poco, la jornada de reposo del 8 de enero tendrá lugar en La Paz a 3.600 m, algo inédito en la historia de la carrera.
“Existe un poco de incertidumbre en cuanto a la altura. No sabemos cómo vamos a reaccionar los pilotos o los copilotos pero tampoco los asistentes o los mecánicos. Si en una jornada no estamos bien del todo podemos perderlo todo”, declaró Peterhansel antes de la largada.