Letras de Fuego / Noticias. Los recitales poético musicales organizados por la Camerata Lazarte tuvieron un nuevo capítulo con el poemario “Mujer Universo y otros poemas”, de Manuel Rivas, además del aporte musical del poeta y del cantautor Coqui Sosa.
Un homenaje a la mujer hecho poesía
La Sala de Lavalle 145 se abrió con puntualidad, como siempre, para recibir sin distinción a puntuales e impuntuales. Hasta que el maestro Julio Lazarte, mentor de poetas, músicos y artistas, se aproximó al atril y comenzó a recitar los poemas de “Mujer Universo”.
La potencia de su voz y la excelente acústica de la sala que lleva su nombre hicieron que la magia fuese completa, entre un público que estaba ávido de poesía y de la música, entre la curiosidad de lo que iba a interpretar Manuel Rivas y el conocimiento de Coqui Sosa.
Julio Lazarte comenzó, como suele hacerlo, con una conversación didáctica con el público en la que se refirió al tríptico.
Luego inició recitando el último poema del libro publicado este año por el poeta tucumano y estrenado en el 1º Encuentro de Poetas del Norte Grande, realizado en la provincia de La Rioja a mediados de 2023.
FRAGANCIAS
Olió la rosa
y el recuerdo abrió los grifos
de imágenes pasadas.
Olió la rosa
y el pétalo se hizo piel
en la brisa primaveril.
Olió la rosa
y su magia danzó
alegre en su mirada.
Olió la rosa
y el rumor de piedra y agua
lo arrasó todo.
Olió la rosa
y flotó en el aire,
como pluma dócil
al arbitrio del viento.
Olió la rosa
y soñó la eternidad
rompiendo relojes
de doradas arenas.
Olió la rosa
y fue el universo,
lleno de cometas,
hasta el pinchazo traidor
de la espina.
Posteriormente explicó el concepto de anáfora, utilizado por el autor, y sorprendió la aplicación en el cuento “Las ruinas circulares”, de Jorge Luis Borges, cuyo fragmento inicial recitó de memoria.
La continuidad de la poesía mantuvo la magia y el disfrute. Desplegando haikus, poemas breves y el que da nombre al libro.
El final del recitado marcó la generosidad del anfitrión y organizador, cuando Julio Lazarte le pidió al autor que suba al escenario para decir unas palabras. Manuel Rivas agradeció en nombre de los poetas tucumanos el espacio que les brinda.
El momento musical del poeta Manuel Rivas
Luego del brillante recitado del Maestro Julio Lazarte, se dio paso a la fase musical en donde Manuel Rivas y su hermano Alejandro interpretaron la canción “Azúcar, pimienta y sal”, despertando la sorpresa y los aplausos de los presentes.
Luego, Manuel Rivas interpretó la canción “Zamba para no morir”, señalando que se trata de una letra que hace reflexionar sobre el sentido de la vida, nuestra misión en la Tierra.
En la continuidad de los homenajes a la mujer, continuó con la zamba “De mi madre”.
Finalmente, cerró con “Zamba y acuarela”, en la que le cantó al amor de pareja, con lo que cerró las diversas formas de amar.
El plato fuerte musical de Coqui Sosa
Llegó más tarde el momento de presentar al cantautor tucumano Coqui Sosa, quien agradeció la invitación y valoró el descubrimiento de la maravillosa Sala Julio Lazarte, a la que calificó como “un espacio nuevo”.
También se refirió a su contacto con la poesía, a través del tiempo. Y destacó que la cultura se nutra de poesía y de música. Agradeció la invitación de Manuel Rivas y subrayó el clima de intimidad y encuentro que proporciona un escenario de esas características.
Comenzó con una canción de la poeta Alma García, “Mi orgullo es ser tucumano”.
Después evocó su encuentro en Buenos Aires con el poeta Pablo Dumit, en tiempos difíciles de la década del 80, y el nacimiento de una canción emblemática como lo es “País” y que fue elegida por su tía Mercedes Sosa.
Se refirió a la milonga, un tema de Atahualpa Yupanqui, y cantó “Los hermanos”.
Y finalmente cerró con la vidala “Subo” del Chivo Valladares.
La noche fue mágica y ojalá se repita la conjunción de poesía de Manuel Rivas con el canto de un artista como Coqui Sosa. Gracias Maestro Julio Lazarte por este espacio maravilloso en el que florece la cultura, lo único que nos puede salvar como sociedad.