La Quinta de Olivos se renueva y dejará de estar aislada del barrio conurbano. Le derribarán un muro de una de sus fachadas para construir allí un parque público, según anunció el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
El plan fue acordado entre el jefe municipal y su primo, el presidente Mauricio Macri. La iniciativa consiste en tirar abajo la pared que se levanta sobre avenida Maipú y emplazar en ese sector un espacio verde recreativo. La parte de acceso libre y la residencia estarán divididas por una reja.
Jorge Macri contó la iniciativa durante los festejos por el 111° aniversario del Partido de Vicente López, en el histórico Teatro York. En ese marco, informó que los trabajos arrancarán este año y que la municipalidad participará en las decisiones de la reforma, ya que será la principal beneficiaria de la obra.
El intendente explicó que había estado con su primo y que hablaron de un cambio para la inmensa quinta. “La idea es reemplazar el paredón de la avenida Maipú y poner rejas para que se pueda mirar hacia adentro y, además, destinar 30 metros a un parque público”, precisó durante el aniversario.
Por otro lado, Macri contó también que proyectan abrir partes del muro perimetral que dan a las calles Villate y Malaver y colocar rejas para que haya visión desde el exterior a los jardines. “Es patrimonio de todos los argentinos”, justificó el intendente. Otra remodelación en carpeta es correr el paredón lindero a las vías del Mitre, para hacer la continuación de la calle Azcuénaga, que se corta en la quinta.
En el Presupuesto municipal, el Concejo Deliberante aprobó también un estudio de impacto ambiental y la mudanza de parte de las oficinas comunales al edificio de Maipú 2272, una torre que está abandonada desde la década del setenta y se ubica a una cuadra de la quinta.
La intención original de esa torre era albergar personal de Presidencia, pero la tercera presidencia de Juan Domingo Perón decidió abortar la obra. Tuvo cambios desde entonces: entre 2003 y 2004, se demolieron quince pisos. La Comuna planea readecuar la construcción para que queden seis y siete pisos, con el objetivo de que sean ocupados por oficinas municipales.
Tras los cambios urbanos en la zona presidencial, un interrogante se impone: ¿Los vecinos alcanzarán a ver la residencia desde la futura plaza? “A pesar de las rejas, no se podría ver desde la calle la residencia presidencial por su ubicación, donde ocupa unas 30 hectáreas”, aclararon desde la comuna, sin dar mayores precisiones.