Mauricio Macri le toma juramento a Gustavo Arribas para que asuma en la AFI.

Involucraron a Gustavo Arribas en el pago de coimas de Odebrecht, aunque él se desvinculó. Respaldos en la Casa Rosada.

Mauricio Macri no se sorprendió por la denuncia periodística que apareció ayer en las páginas de La Nación. Ya estaba al tanto de que se publicaría información que vinculaba al jefe la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, con el presunto cobro de un soborno del gigante de la construcción brasileña Odebrecht para reactivar la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento en 2013. El jefe de los espías ya había puesto al tanto al mandatario. Los une una intimidad amistad; de máxima confianza, un argumento que el Presidente esgrimió para nombrar a un escribano vinculado al mundo del fútbol al frente de la ex SIDE y, también, para alquilarle su piso en la avenida del Libertador adonde vivía antes de trasladarse a la residencia de Olivos.

 

El Jefe de Estado, por ahora, eligió no referirse en público a la denuncia. La información, en tanto, se basa en el testimonio del operador y cambista paulista Leonardo Meirelles, quien -en el marco de la investigación Lava Jato que mantiene en vilo a la clase política y empresaria de Brasil y acogido en la “ley del arrepentido”- brindó a la Justicia brasileña documentación sobre transferencias que realizó para pagar “comisiones” de Odebrecht y otras empresas brasileñas. Según los registros mencionados, Meirelles transfirió un total de US$ 594.518 a través cinco giros a una cuenta en Suiza de Arribas entre el 25 y 27 de septiembre de 2013. Macri, por ahora, dejó que su amigo y funcionario se explicara solo.

 

En el transcurso de la tarde de ayer, Arribas, de vacaciones en Brasil adonde vivía antes de incursionar en la función pública, difundió un comunicado en el que rechaza de plano la información publicada, a la que definió como “una construcción periodística”, “antojadiza” y “temeraria”, “maliciosa y subjetiva”. Solo se hizo cargo de una de las cinco transferencias citadas. “Me veo en la obligación de informar que la transferencia de US$ 70.475, que efectivamente se acreditó en mi cuenta, corresponde a parte del pago por el precio de la compraventa de un inmueble de mi propiedad en la ciudad de San Pablo”, afirmó Arribas. También negó cualquier contacto con la empresa constructora. “Niego absolutamente tener vinculación alguna con la empresa Odebrecht, con Leonardo Meirelles, Alberto Yousseff o cualquier persona involucrada en la investigación Lava Jato”, señaló el funcionario que en el mismo comunicado, se puso a “entera disposición de la Justicia”. El mencionado Yousseff era el jefe del operador, quien también está preso y dentro del régimen de delación premiada.

 

El comunicado llegó después de la denuncia que presentó Elisa Carrió en Comodoro Py para que se investigue al jefe de los espías. “Es necesario que sea aclarado en ese ámbito”, afirmó la diputada. En el entorno de Carrió juzgaron insuficiente las explicaciones del “Señor 8”, como suele denominarse al jefe de los espías. La denuncia recayó en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral. El fiscal a cargo será Federico Delgado, que investiga a Macri por su participación en las sociedades que aparecieron en los Panamá Papers.

 

Si bien Macri, no defendió por ahora a su amigo, funcionario e inquilino, en la Casa Rosada rechazaron que el Presidente pueda tomar una decisión idéntica a la que ejecutó cuando desplazó temporariamente al titular de la aduana Juan José Gómez Centurión, tras las denuncias de corrupción que lo involucraban y como reclamó la legisladora porteña Graciela Ocaña. “Arribas no era funcionario al momento del presunto delito”, diferenciaron fuentes autorizadas. También juzgaron que la información publicada hacía una “vinculación temporaria arbitraria” entre los presuntos pagos de las coimas y la reactivación de la obra en la que también participa IECSA, la empresa constructora del primo del Presidente, Angelo Calcaterra.

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