La concentración comenzó poco antes de las 18 horas, caminaron alrededor de Plaza Independencia donde predominó las banderas argentinas, y concluyó frente a Casa Histórica, donde se realizó el acto central.
En el marco del Día Internacional de los Derechos del Niño por Nacer, que se conmemora el 25 de marzo, en Tucumán y en todo el país, se realizó la Novena Marcha por la Vida. La concentración comenzó poco antes de las 18 horas, caminaron alrededor de Plaza Independencia donde predominó las banderas argentinas, y concluyó frente a Casa Histórica, donde se realizó el acto central. Se entregaron premios del concurso infantil, luego se escucharon testimonios y terminó con la firma del Pacto por la Vida por parte de políticos y referentes sociales.
La consigna fue solo una: que el crimen del aborto se detenga en nuestra patria, para ello pidieron la “derogación de la Ley del Aborto”; los arengadores señalaron la cifra de 245 mil abortos hasta enero de 2024. En este sentido se pudieron ver carteles que decían: “defenderé tu vida desde el vientre”, “Tengo 8 semanas, quiero nacer”, “Lucho por los que no tienen voz pero sí tienen derechos”, “Yo amo la vida”, “La vida no se debate, se defiende”, “Por los 245 mil argentinos que no están”, entre muchos otros.
De la marcha participaron diferentes agrupaciones provida, referentes sociales, políticos y familias tucumanas.
Marcha en Buenos Aires
La concentración había sido convocada días atrás por organizaciones defensoras de las dos vidas, las cuales se oponen a la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo que fue legalizada en el año 2020 durante la gestión de Alberto Fernández.
Lo hicieron con carteles y pancartas en las que solicitaban la derogación de la Ley del aborto legal, seguro y gratuito y varias banderas argentinas. Todos fueron vestidos con ropa de color celeste y el típico pañuelo característico del movimiento.
Tanto el presidente Javier Milei como la vice, Victoria Villarruel, compartieron su posición al respecto. El jefe de Estado, con su estilo, calificó al aborto como “un asesinato agravado por el vínculo” y pidió que los que piensen lo contrario “agradezcan a sus madres” por no sostener las mismas ideas. Villarruel, en tanto, aseguró que “terminar con la vida de un ser humano no es un derecho”. Ambos compartieron la misma imagen, que da cuenta de la cantidad de abortos realizados en el último tiempo y los compararon con la cantidad de habitantes de la provincia de Tierra del Fuego.