El incremento se realizaría en dos tramos para aminorar el impacto en la inflación. Igual, el sector resalta el atraso en el precio del litro del combustible.
El Impuesto a los Combustibles debería subir un 53% el primero de mayo. Ese incremento, de efectuarse, podría generar un impacto en los precios del surtidor del 8%. Además, las petroleras podrían agregar 2% por la devaluación del dólar. La actualización vendría en un momento donde el sector asegura que el litro de nafta súper cayó 13%, tras el pico que alcanzó en enero.
El Gobierno tiene decidido incrementar el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). Obstaculizando el objetivo de continuar la desaceleración inflacionaria, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estima que con un incremento del impuesto de monto fijo de $70, el tributo se elevaría desde $132 a $202 por litro de nafta, es decir tendría un incremento del 53%.
La próxima actualización será importante porque completaría la incorporación de la inflación de 2023. Sin embargo, por su participación en el IPC, Argañaraz estima que la cartera económica que conduce Luis Caputo podría optar por dividir la suba en dos tramos, elevando el impuesto en $35 cada mes, entre mayo y junio.