El abogado Ricardo Fanlo, representante del prófugo Facundo Ale, justificó esa condición al asegurar que están ante “un escenario peligroso”.
El joven, buscado por dos sucesos muy violentos ocurridos con pocos días de diferencia, “se entregará cuando tengamos todas las garantías”, anticipó el letrado.
El hijo de Angel “Mono” Ale está acusado por dos casos de abuso de armas, uno denunciado por Mercedes Galván, vinculada a Los Gardelitos, cuya vivienda fue baleada desde un auto, y el segundo expuesto por un inspector de tránsito, ante quien el imputado disparó en forma intimidatoria cuando quiso controlar los peleles de la costosa camioneta en la que se movilizaba.
Esta semana las casas vinculadas al acusado, fueron allanadas por segunda vez. “No es un capricho, hay animosidad de parte de la Policía y además en todas las comisarías hay algún ‘Gardel’ detenido. No hay pruebas contra mi cliente para que pretendan detenerlo”, justificó Fanlo.
El lunes 15 de abril a la madrugada, el hijo del “El Mono” Ale fue hasta la casa de Mercedes Galván, integrante del clan Gardelito, y realizó varios disparos que terminaron impactando en el portón de la vivienda.
La mujer no sólo afirmó que él había sido el autor de los disparos, también afirmó, con imágenes de respaldo, que conducía un Mercedes Benz negro como el que suele usar el heredero del temible Clan Ale para mostrarse en las calles tucumanas.
Cinco días después, en avenida Alem y San Lorenzo, efectuó varios disparos de arma de fuego en contra de un empleado municipal que intentaba hacerle un control cuando transitaba en una camioneta VW Amarok negra.
“Los dos vehículos son muy, pero muy reconocibles. No hay manera de no vincularlos con él. Así son estos chicos, creen que pueden llevarse puesto a todo el mundo por su historia familiar”, sostuvo un veterano policía que está al frente de la investigación.