Se trata de la quinta reducción desde que asumió Javier Milei.
El Banco Central volvió a bajar la tasa de interés por segunda semana consecutiva y la llevó hasta el 50% anual -4,2% mensual-, al considerar que la inflación se reduce de manera más rápida de lo esperado. Tendrá impacto en los plazos fijos.
“El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso hoy reducir la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de los Pases Pasivos a un día de plazo pasó de 60% a 50% de TNA en el día de la fecha”, dijo el BCRA.
“La decisión del BCRA se toma en consideración del contexto financiero y de liquidez y se fundamenta en el rápido ajuste de expectativas de inflación, en el afianzamiento del ancla fiscal, y en el impacto monetario contractivo derivado de la estacionalidad en los pagos externos del Tesoro del trimestre en curso”, concluyó.
Con la baja de este jueves, la tasa de política monetaria del BCRA quedó en su nivel nominal más bajo desde junio de 2022. Esta tasa es la que utiliza el Banco Central para remunerar los bonos que emite, es decir los Pases pasivos que coloca a los bancos para absorber el excedente de pesos del sistema financiero. Por lo tanto, el recorte de estos rendimientos impacta directamente en la tasa de interés que los bancos ofrecen a sus clientes por sus colocaciones a plazo fijo.
La caída en el interés que paga el Banco Central por su deuda, y que derramará en los plazos fijos y otros instrumentos financieros -como la tasa que remunera por los saldos en las cuentas de billeteras virtuales- seguirán en un terreno negativo frente a la inflación presente, que para mayo se espera de un dígito mensual, pero no aún en 4 por ciento. De todas formas, como señal hacia adelante, el Central marca una expectativa de evolución de los precios para los próximos meses.
Por otra parte, un 50% nominal anual de tasa de referencia alinea un poco más el costo del dinero con el ritmo de actualización que tiene el tipo de cambio oficial, que desde el 13 de diciembre es de 2% mensual. Así, tras acumular durante los primeros tres meses tras la devaluación inicial cierto atraso cambiario en la carrera entre el crawling peg y el IPC, con la compresión de las tasas ese atraso comenzará a ser mucho más lento.
La baja de tasas también tiene una función estratégica, dado que el Gobierno busca incentivar la demanda de bonos en pesos y que la liquidez que se encuentra en parte en títulos del BCRA (Pases pasivos) se termine colocando en títulos del Tesoro, a mayor plazo.
El asesor del Ministerio de Economía Federico Furiase explicó en su cuenta de X que la baja en la tasa de los pases del BCRA “reduce overhang (excedente) monetario” ya que “cae emisión por intereses ($283.000 millones por mes) lo que implicaba un 2,1% de la base monetaria por mes). “Los pesos que rotarán de pases al Tesoro van a comprar títulos o dólares al BCRA, dado el superávit fiscal. Baja de tasa nominal es más lenta que desplome de expectativas de inflación”, consideró Furiase.
Esa expectativa de que los pesos migren del BCRA al Tesoro está relacionada a las licitaciones habituales de deuda en pesos que realiza la Secretaría de Finanzas. El equipo económico busca que los inversores elijan las Letras Capitalizables (Lecap). En la última colocación de bonos, Economía adjudicó $2,7 billones que, si se suman a lo recaudado en las anteriores licitaciones del mes, suman $5,7 billones una cifra que es superior 175% al monto de vencimientos y esto implica una fuerte absorción de pesos. Las Lecap ahora rinden, de acuerdo con el plazo, 4,1% mensual para las que vencen en marzo y 4,4% para las de noviembre. Entre las dos letras absorbieron 70% de los fondos adjudicados.