El presidente Donald Trump firmó un decreto que cesa temporalmente el flujo de refugiados a Estados Unidos y que detiene definitivamente el ingreso de todo refugiado que provenga de naciones mayoritariamente musulmanas.
Con el nombre de “Protección de la nación del terrorismo extranjero”, la orden fue firmada por el presidente el viernes en una ceremonia realizada en el Pentágono para el juramento del nuevo secretario de Defensa, James Mattis.
Allí, Trump dijo: “Nuestro poderío militar no será cuestionado por nadie, pero tampoco lo será nuestra dedicación a la paz. Queremos paz”. Tras esto firmó otro decreto en el que ordenó “una gran reconstrucción del Ejército de los Estados Unidos”.
Un borrador de la orden sobre refugiados, obtenido previamente por The Associated Press, incluye también una prohibición indefinida a la aceptación de refugiados sirios.
Así, el presidente suspendió la emisión de visas para personas procedentes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen por lo menos durante 30 días.
Durante su campaña, Trump prometió que pondría en marcha procedimientos de “investigación extrema”, particularmente de las personas que lleguen a Estados Unidos de países con vínculos terroristas. Como presidente, Trump tiene la autoridad para determinar cuántos refugiados puede aceptar Estados Unidos anualmente y también puede suspender el programa en cualquier momento.
Durante el gobierno de George W. Bush, el procesamiento de refugiados fue suspendido inmediatamente después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, pero se reanudó meses después.
Durante el último año presupuestario, Estados Unidos aceptó 84.995 refugiados, entre ellos 12.587 sirios. El presidente Barack Obama había establecido el límite de refugiados para este año presupuestario en 110.000.