La mayoría cree que eso servirá para reducir la inseguridad, que es la principal preocupación, superando a inflación y desempleo.
En un escenario en el que la inseguridad continúa siendo la principal preocupación, 7 de cada 10 argentinos aprueban la decisión que tomó el Gobierno de avanzar con la baja de la imputabilidad de 16 a 14 años y consideran que puede contribuir para reducir el delito.
El dato surge de una encuesta que realizó Management & Fit, que consultó de manera telefónica a 2 mil personas de entre 16 y 70 años en Capital Federal, el Gran Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe entre el 20 y el 24 de enero.
El 68,8 por ciento de los consultados dijo estar “de acuerdo” con bajar la edad de imputabilidad, proyecto de ley que -como reveló este diario días atrás- el Gobierno planea tener listo en este primer semestre. En tanto, sólo un 24,1% de los encuestados dijo rechazar la medida.
El 65,3% de los consultados creen que la iniciativa servirá para reducir la inseguridad. El porcentaje sube a 86% entre quienes la ven con buenos ojos. Curiosamente, en el grupo de los que se oponen, tres de cada diez admiten que podría contribuir. ¿Cómo se explica? En muchos sectores, incluso dentro del macrismo, el tema de la edad es sólo una arista más del paquete de medidas que se deben trazar para afrontar la problemática de los jóvenes y el delito.
En Casa Rosada dicen que optaron por no medir el impacto de las medidas anunciadas debido a que, entienden, se trata de temas en los que el factor “vergüenza” influye a la hora de responder. “No tiene sentido. El temor a decir algo y ser mal visto influye mucho a la hora de responder”, explican.
Casualidad o no, justo cuando el Gobierno comenzó a enviar señales de buscar endurecer su postura, con los anuncios de reforma del Régimen Penal Juvenil, el Código Penal y los cambios en la política migratoria para agilizar la expulsión de los extranjeros que delinquen, hubo un leve repunte en el nivel de aprobación de la gestión de Mauricio Macri: el 44,8% lo aprueba y un 43,2% le baja el pulgar. Representa una leve mejoría en relación a diciembre, donde cosechó 43,4 y 42,5%, respectivamente.
Además de mantener el respaldo sus votantes (casi el 81,7% de ese público está conforme con la gestión), los anuncios de Macri tampoco parecen impactar en laopinión de sectores de centroizquierda: el 64,3% de los votantes de la fórmula de izquierda Nicolás del Caño-Myriam Bregman aprueban a la gestión nacional. Además, mantiene una aceptación alta -54,6 puntos- entre los electores del Frente Progresistas (Margarita Stolbizer-Miguel Olaviaga) y baja algunos puntos -a 39,6%- en el del massismo.
Lejos de atenuarse, el discurso con la inseguridad crecerá conforme avance el año: saben en Balcarce 50 que es la llave para anular el discurso de campaña de la oposición, empezando por Sergio Massa.
En ese sentido, la inseguridad se mantiene al tope de los problemas del país para el 21,8% de la gente, aunque volvió a descender (1,4%) con respecto al mes anterior. En septiembre, según la misma consultora, había alcanzado su techo: un 34,5%.
Asimismo, el sondeo también muestra que en el universo de aquellos que aprueba a Macri asoma la inseguridad como el principal flagelo -un 40%- seguido por la corrupción (15,9%). En cambio, quienes lo desaprueban ven con mayor preocupación la desocupación (19,6%) y la inflación (18,1).
Sin embargo, comienza a consolidarse el rechazo a la estrategia del Gobierno en relación al control de la calle.
Apenas un 16,8 califica como positiva cómo está manejando los piquetes y casi 4 de cada 10 lo reprueba. En este aspecto hay una grieta: si bien el 82 por ciento coincide en que debe garantizar el tránsito en las calles y rutas, sólo dos de cada diez aprueban el uso de la fuerza pública. El 60% dice que debe dejar que se manifiesten pero, al mismo tiempo, buscar una medida alternativa. Y, para un 10%, la calle debe quedar a merced de los manifestantes y el Gobierno “no debe hacer nada”.
El pedido público que Macri le hizo al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para que adopte medidas contra los piquetes tal vez tenga que ver con una certeza que tienen en Casa Rosada y que refleja la encuesta: casi el 60% cree que el Gobierno nacional es tan responsable como el municipal en el control de la calle. Por caso, el saldo que dejó el conflicto de Once con los manteros fue positivo para Larreta: el 40,8% avaló la actuación de su gobierno y sólo un 26,7 lo calificó negativamente.
En contrapartida de la agenda de la inseguridad también surge la política económica del Gobierno. Las perspectivas económicas de la gente cada vez son peores. Casi la mitad de los argentinos (46,9%) cree que la situación del país en los próximos meses será “peor” y sólo tres de cada diez -el 29,6%- sostiene que estará “mejor”. En diciembre se habían registrado números más alentadores: el 40,5% lo veía “peor” y el 35% era optimista.
La tendencia también se traslada a la situación personal: el 24,8% (25,9% en diciembre) dice que estará mejor y el 38,8% (37,6) que le irá peor.