El incremento impactará en la inflación de febrero. En el sector estima que tendrá un piso en torno al 33%.
Más de tres millones de hogares (o alrededor de 12 millones de personas) tendrán que afrontar desde mañana un aumento en las tarifas de luz. El Gobierno anunciará hoy los incrementos, que serán trasladados por las empresas de distribución eléctrica (Edenor y Edesur) a sus clientes.
Aunque el Gobierno recién oficializará hoy la cifra, en el sector cree que tendrá un piso de entre 31% y 32%. En las audiencias públicas para definir los aumentos, las empresas solicitaron una recomposición promedio del 36%, según manifestó Alejandro Sruoga, secretario de Energía.
Hace un año, el ministro de Energía -Juan José Aranguren- anunció que las tarifas de luz en Buenos Aires y el conurbano subían casi un 400%. Eso implicó que el valor de las boletas se multiplicó por cinco: los que abonaban $ 30 bimestrales pasaron a $ 150.
Con esa decisión, el Poder Ejecutivo redujo los subsidios del Estado nacional a los hogares. La actual factura de luz todavía tiene un 70% de su componente que es subvencionado. En el presupuesto de 2016 se destinaron más de $ 120.000 millones para la “formulación y ejecución de la política energética”. Eso fue para que los hogares no paguen el costo real de la electricidad (que llega a $ 1.000 por mWh), sino apenas un tercio ($ 320).
Hasta el año pasado, en Buenos Aires se pagaba entre 5 y 7 veces menos de luz que en el interior. Aunque ahora sigue siendo más económica que en el interior, la brecha se achicó.
Aranguren, en octubre del año pasado, cuando anunció los aumentos del gas | Gustavo Garello
El objetivo del Gobierno para este año es disminuir los subsidios hasta los $ 100.000 millones. El aumento en los hogares y comercio buscará que las Edenor y Edesur dispongan de mayores fondos por el servicio que prestan (que se llama valor agregado de distribución) y que los generadores de luz cobren un poco más directo de los hogares, comercios e industrias, y menos del Estado nacional.
Con esta decisión, el Gobierno generará un aumento en la cifra de la inflación para febrero. En el Poder Ejecutivo creen que un menor gasto estatal ayuda a bajar el costo de vida. El aumento pegará en los bolsillos este mes y los siguientes, pero su efecto alcanzará al mediano plazo, cuando la inflación se encamine en un sendero bajista, según razonan las líneas económicas del oficialismo.
Aunque los contratos de privatizaciones habilitan a las distribuidoras a realizar dos incrementos por año, en el Gobierno descartan que eso vaya a suceder. Ricardo Torres, CEO de Edenor, expresó en la audiencia pública de la luz que su compañía iba a pedir un segundo incremento, de 25%, para aplicarse entre octubre de 2017 y abril de 2018. Eso daba una recomposición de 75% anual para un segmento de clientes residenciales. En el ministerio de Energía hablan de un único aumento.
Los aumentos que pidieron las empresas son diferentes según se trata de hogares o comercios.
En Buenos Aires hay 4,6 millones de hogares con servicio de distribución eléctrica. El Gobierno estimaba que 900.000 viviendas accederían a la “tarifa social”, que les permitía pagar muy poco si tenían ingresos bajos. Pero, finalmente accedieron a ese programa 1,6 millones de beneficiarios. Se estima que el Gobierno también se referirá hoy al respecto. Hoy, pueden solicitarla hogares que quienes tienen ingresos por menos de dos salarios mínimos.
Cammesa, la mayorista del sector eléctrico de control estatal, le concedió una suerte de “préstamo” a efectos contables de $ 1.200 millones a Edenor, porque no pudo aplicar el aumento de 2016 en La Matanza. El Poder Ejecutivo nacional está apelando esos fallos.