El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió un revés en la Justicia: un magistrado del estado de Washington ordenó suspender la vigencia del decreto antiinmigratorio que puso freno, entre otras medidas, al ingreso de ciudadanos de siete países a territorio estadounidense.
La decisión fue adoptada por el juez federal del distrito oeste del estado de Washington, James Robart. El magistrado consideró que la medida dispuesta por el mandatario puede provocar un “daño irreparable”.
El fallo es de alcance nacional y tendrá vigencia hasta que se resuelva la cuestión de fondo. La presentación había sido efectuada por el fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson.
El fallo responde a un recurso judicial interpuesto apenas tres días después de que Trump firmara la orden ejecutiva. Poco después también se sumó a la demanda el estado de Minnesota.
Existen acciones legales similares a nivel nacional. La semana pasada, una corte de Nueva York determinó que para ingresar al país sólo era necesario tener una visa válida.
Fuente: Clarín