El comisario ratificó su inocencia y denunció que sufrió torturas en el penal donde se encuentra alojado, bajo prisión preventiva. Además, apuntó contra la familia del menor y explicó las sospechas que tuvo desde un principio.
Durante una indagatoria que duró más de cinco horas, el comisario Walter Maciel brindó el minuto a minuto de lo que ocurrió el pasado 13 de junio, el día que desapareció Loan Danilo Peña. Luego de que fuera detenido e imputado por sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años y amenazas, el sospechoso aseguró que había sido detenido injustamente. “Quiero trabajar y colaborar, porque se han dicho millones de mentiras”, manifestó. A su vez, habló del vínculo que tenía con los involucrados y denunció haber sido torturado en el penal.
En medio de la indagatoria que comandó la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, el sospechoso respondió más de 50 preguntas que contribuyeron a reconstruir lo que ocurrió -desde su punto de vista- durante la búsqueda en el monte del Paraje Algarrobal. El hombre planteó que hubo ciertas actitudes extrañas por parte de los familiares y dirigió sus sospechas en contra los tíos detenidos del menor, Laudelina Peña y Antonio Benítez.
De acuerdo con el relato que presentó, el jefe de la Comisaría de 9 de Julio enfatizó en sus acusaciones contra la tía de Loan, ya que consideró que le mintió “desde el día uno”. En este sentido, el hombre remarcó que le pareció “extraño” el tiempo que se demoraron en hacer la denuncia a la policía y que las excusas que le dio Laudelina activaron sus alarmas.
“Me puso una excusa de la señal o el crédito”, recordó Maciel al destacar que el pequeño se había perdido cerca de las 14:30 horas, pero que se enteró entre las 16:00 y las 16:05 horas a través de una llamada que recibió en su teléfono personal de la ex empleada municipal y detenida en la causa, María Victoria Caillava. Media hora más tarde, llegó al lugar en compañía de los agentes Cáceres, Chamorro, Robledo y Torres, según la declaración a la que accedió Diario Época.
Para reforzar su duda sobre los presuntos problemas de comunicación que tenían para notificar la desaparición, Maciel acusó: “Hasta el momento de mi detención no pudieron certificar el horario exacto en que desaparece. ¿Cómo es que hablan con todo el mundo, menos con la policía? Resulta que no tenían señal para hablar con la policía”. Incluso, señaló que existió una llamada de aproximadamente diez minutos entre Laudelina y Benítez, quien se había retirado en moto del campo sin remera y sudado cuando arribó el móvil policial.
Sin embargo, el ex oficial no solo se enfocó en cómo actuaron los tíos de Loan, puesto que también marcó una diferencia entre las reacciones que tuvieron sus padres, José Peña y María Noguera. Bajo su punto de vista, la madre del pequeño estaba notablemente afectada: no pudo evitar llorar al ser consultada sobre lo que había pasado. No así como el padre. Según indicó, creyó que podría haber estado bajo los efectos del alcohol. “Le pregunto por qué no está buscando a su hijo, a lo que me dice: ‘Ya va a salir’”, rememoró.
La actitud de la abuela Catalina Peña también le llamó la atención, debido a que destacó que parecía solamente confiar en él. “Catalina dudaba hasta del padre”, apuntó al agregar que “ella confiaba en mí, solamente quería hablar conmigo”. Además, recordó que había varias versiones extrañas sobre el entorno familiar, ya que una de ellas aseguraba que había una interna y la otra acerca de un presunto romance entre la mamá de Loan y Benítez.
Maciel aseguró que era inocente y denunció haber sido torturado
“¿Por qué entré yo como encubridor acá?”, cuestionó quien era el jefe de la Comisaría de 9 de Julio, cuya detención había sido pedida al sospecharse de que habría sido el responsable de plantar el botín del pequeño, aparentemente, con la intención de desviar la investigación. Mientras que reconoció que habría encontrado el calzado con la ayuda del policía retirado Francisco Méndez, el acusado apuntó contra la tía del menor porque demostró estar muy segura de que pertenecía a su sobrino, en línea con sus declaraciones.
Acerca del momento en el que encontraron el botín, el comisario reconoció que Méndez le había mostrado el interior del monte y fue ahí que dieron con las huellas que parecían ser de una persona. Segundos más tarde, señaló que Laudelina había llegado acompañada de otras dos o tres mujeres. “Llega de forma, no sé cómo describir, una persona mitómana, no tengo ningún tipo de dudas”, describió al sumar que le había preguntado de forma alterada en dónde se encontraba la zapatilla.
“La causa me superó”, admitió el jefe policial al relatar que de un momento a otro, las mujeres se habían metido en el barro para sacar el botín. “Cuando me doy vuelta de nuevo, el botín lo tenía Laudelina. Le ordeno que lo deje”, contó al mencionar que también tuvo que pedirles que dejaran de sacar fotos en la zona. Asimismo, se quejó porque era “el único funcionario que estaba en ese momento”, al indicar que el fiscal no se había presentado y debían transmitirle las novedades por teléfono.
De la misma manera, apuntó contra el primer fiscal de la causa al relatar que le había rechazado un pedido de detención en contra de Laudelina. “Él me dice que no la iba a detener, porque era su testigo”, citó la respuesta que le dio el funcionario al interpretar que “el fiscal consideró que le quise atribuir el hallazgo del botín y obstruir la justicia”. Frente a esto, ratificó que su rol consistió en recolectar la evidencia para la investigación.
“Para el fiscal, el comisario era encubridor pero, ahora, peor porque me dicen que soy coautor. Si no fuera por la contención que recibo, hoy debería estar muerto”, denunció Maciel al reconocer que tenía miedo de que lo maten en la cárcel. “Me rehúso y me niego a volver a un servicio penitenciario. Me torturaron 15 días”, sentenció pese a que no trascendieron los detalles del presunto ataque.
Las supuestas conexiones que tendría el comisario con los involucrados
A lo largo de la investigación, las autoridades sospecharon que el ex jefe policial habría tenido un rol importante en la desaparición de Loan. En paralelo, este fue acusado de presuntamente tener relaciones con varios de los detenidos e involucrados en la causa, entre ellos, el capitán de navío retirado Carlos Pérez, la ex funcionaria municipal, María Victoria Caillava, y el ex abogado defensor de Laudelina Peña, José Fernández Codazzi, quien fue señalado por supuestamente haber creado la historia del accidente.
En cuanto al matrimonio, la jueza quiso corroborar si los había autorizado a viajar a la capital correntina durante las primeras horas de la búsqueda, algo que negó, más aún contó que les había dicho que si lo necesitaban que “hagan sus cosas porque había una sola prioridad: encontrar al nene”. Además, confesó que sospechaba de todos los que estuvieron en el almuerzo, incluso, de la pareja por haberle pedido una consigna policial por miedo a que planten pruebas en su contra.
Si bien desmintió haber tenido una relación de amistad con Caillava y Pérez, admitió que conoció al marino retirado durante un acto protocolar. De la misma forma, confirmó que conocía a Codazzi porque trabajaba en la jurisdicción, pero sostuvo que nunca lo había sugerido para que asuma la defensa de Benítez.
El ministro de Seguridad de Corrientes se pronunció sobre el caso Loan
A una semana de que Alfredo Vallejos asumiera la titularidad del Ministerio de Seguridad de Corrientes, tras el desplazamiento de Buenaventura Duarte por pedido del gobernador Gustavo Valdés, el funcionario público aseguró que desde el gobierno provincial están siendo “muy cuidadosos” desde que la jueza federal apartó a la Policía de Corrientes.
“Cuando asumo me encuentro con una instrucción por parte del gobernador que la prioridad es colaborar con la Justicia federal”, señaló el ministro durante una conferencia de prensa. “Nosotros estamos atentos a la investigación y a encontrar a Loan con vida”, remarcó al denunciar que había sectores políticos que intentarían aprovecharse de la situación para mejorar su imagen ante la ciudadanía.
fuente: infobae