La medida sigue el ejemplo de Salta y Santa Cruz, y responde a una modificación en la normativa que regula el acceso a los servicios de salud en la provincia, bajo el gobierno del radical Alfredo Cornejo.
Mendoza se convirtió en la tercera provincia argentina en implementar un sistema de cobro por la atención médica a extranjeros en tránsito o turistas. La medida sigue el ejemplo de Salta y Santa Cruz, y responde a una modificación en la normativa que regula el acceso a los servicios de salud en la provincia, bajo el gobierno del radical Alfredo Cornejo.
El decreto Nº 1.266 establece que los extranjeros que se encuentren en Mendoza sin residencia permanente deben abonar los costos de la atención médica que reciban en los hospitales públicos.
La normativa define como “no residentes” a aquellos individuos que tienen residencias transitorias o precarias, según el Artículo 24 de la Ley de Migraciones N° 25.871. Además, y según la disposición provincial, los pacientes extranjeros van a poder solicitar un comprobante de pago para gestionar el reembolso en su país de origen, mientras el nuevo Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza (Reforsal) se encargará de administrar y recuperar los costos asociados.
En este sentido, el gobernador Cornejo argumentó que la decisión busca enfrentar las dificultades económicas que afrontan los hospitales públicos para recuperar costos. En la misma línea, desde la cartera provincial sanitaria precisaron que a partir de la reglamentación de la ley, el sistema de salud mendocino exigirá el pago por servicios médicos como consultas en guardia, internaciones y otros tratamientos especializados. Por ejemplo, una atención en la guardia costará $13.000, mientras que un día de internación en terapia intensiva sin intervención quirúrgica ascenderá a $400.000. Estos costos también serán aplicables a los pacientes con obra social que reciban atención en hospitales públicos.
La idea de federalizar el cobro a los extranjeros
En un contexto nacional, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, tras impulsar la idea en su provincia, quería implementar el sistema de cobro en todo el país. Fue así que solicitó a los legisladores nacionales que representan a su provincia que consideraran una ley que obligue a cobrar por la atención médica a extranjeros, “con el objetivo de priorizar a los ciudadanos argentinos y asegurar la sostenibilidad del sistema de salud pública”.
“Hay que priorizar de una vez por todas a los argentinos más vulnerables que habitan nuestro suelo. Invito a todos a sumarse a esta iniciativa, que solo busca cumplir el derecho de millones de argentinos que merecen vivir mejor”, afirmó a través de sus redes sociales en abril pasado.