Se acordó un trabajo conjunto para acercar posturas con los empresarios a los fines de superar el conflicto. “Queremos que los vecinos tengan garantizado el acceso a un servicio digno”, explicó Martín Viola.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán ratificó su vocación de diálogo como herramienta para superar el conflicto del transporte público de pasajeros, tras la decisión de las empresas del sector de reducir las frecuencias de las líneas urbanas y de despedir a más de 200 trabajadores, con el argumento de que sus ingresos no alcanzan para cubrir los costos de prestación del servicio.
Los secretarios de Gobierno, Martín Viola, y de Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, recibieron este mediodía a representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), encabezados por su titular, César González, y a un grupo de choferes que en las últimas horas recibieron telegramas de despido, con el objetivo de escuchar sus planteos. En la audiencia, el Municipio acordó un trabajo conjunto con el sindicato para acercar posturas con los empresarios, a los fines de que las partes puedan encontrar una salida al conflicto, que afecta a cientos de miles de usuarios de la capital.
En ese contexto, el Municipio también había convocado a una reunión, para este miércoles a representantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), pero no concurrieron.
En conferencia de prensa, Viola reiteró que se buscará tender un canal de diálogo entre el gremio de los choferes y el sector empresario, a los fines de que la prestación del servicio esté garantizada. “En una situación de crisis económica nacional como la que estamos viviendo, queremos estar de parte del más débil, que en este caso es el ciudadano de San Miguel de Tucumán que hoy vio restringido el servicio público de transporte, pero también vamos a estar junto a los compañeros de UTA y de los trabajadores que han sido privados de su fuente de trabajo, por lo que vamos a trabajar conjuntamente con ellos para que la patronal los reincorpore en breve”, explicó el secretario de Gobierno.
Viola sostuvo que es fundamental “que no le falte un plato de comida a las familias de estos choferes que fueron despedidos”.
El funcionario también aclaró que, en la intención de acercar a las partes, el Municipio “convocó a los empresarios a una reunión el día de hoy para poder avanzar en la solución del conflicto, pero lamentablemente hasta el momento no confirmaron su presencia”.
Por su parte, González expresó: “Hemos planteado la situación de los 200 compañeros despedidos en distintas empresas y otros 80 trabajadores de la línea 11 que no puede seguir prestando servicio. Nos han dado la tranquilidad de que le van a encontrar una solución y van a tratar de trabajar con los empresarios en forma conjunta para que revean la situación y los compañeros despedidos vuelvan a trabajar y a prestar servicio”.