River Plate atraviesa días trascendentales en el semestre ya que se encuentra en cuartos de final de la Copa Libertadores y empezó a transitar la recta final de la Liga Profesional con un encuentro bisagra en el horizonte: el Superclásico ante Boca Juniors en la Bombonera. Ante este escenario planteado, el director técnico Marcelo Gallardo, que ayer llegó a los 100 encuentros en el máximo certamen continental, analizó este momento del Millonario luego de igualar 1 a 1 ante Colo Colo en Santiago de Chile.
“Fue un sabor amargo que nos queda al no repetir algunas cosas buenas de la primera parte. Nos quedamos disconformes de no poder tener la posibilidad de tener mayor control, pero jugamos contra un buen equipo, con el equipo con su gente, que nos tomó la posición del partido y llegó al empate. No tuvimos precisión para generar juego y eso nos terminó desdibujando en la segunda mitad”, comenzó su relato el Muñeco.
Los de Núñez comenzaron arriba en el marcador gracias a un tanto de Germán Pezzella, mientras que los locales llegaron al empate en el complemento mediante Carlos Palacios. Fueron expulsados Maximiliano Falcón y Paulo Díaz, por lo que se perderán el partido de vuelta, programado para el martes 24 de septiembre, desde las 21.30, en el Estadio Monumental.
Sobre el violento ataque que sufrió el plantel en la antesala al partido, el DT expresó: “Estamos acostumbrados en nuestra región a que la Copa Libertadores se vive de esta manera, a veces equivocadamente. Encontramos un clima hostil de la gente, pero también por la ilusión de apoyar a su equipo; pero a veces se pasa de rosca. No hay que caer en esa confusión. La organización debe tomar los recaudos necesarios. Así y todo intentamos hacer lo nuestro, manejar la pelota, creamos situaciones de gol al inicio, pero no tuvimos efectividad. Luego llegamos al gol. Eso nos tendría que haber dado más confianza, pero no. Ellos se hicieron sentir. Ellos empujaron, iban perdiendo y nosotros no pudimos controlar el juego desde nuestras posibilidades. Ahora a pensar en lo que viene, creo que es un resultado favorable. Todo se define en nuestra casa, con nuestra gente”.
Al ser consultado sobre el accionar del juez brasileño Raphael Claus, sostuvo. “Son partidos de Copa, que se fricciona mucho. Hay mucho roce. Más allá de eso, me parece que el árbitro estuvo bien, no tuvo muchas problemáticas para llevar el partido. Hubo jugadas al límite pero en general lo llevó bastante bien”.
“Me parece que siendo un equipo, mostrando una postura desde el inicio, teniendo la iniciativa, nos reconoce mucho más que lo que hicimos en el segundo tiempo. Ellos fueron a buscar, iban perdiendo en su estadio, con su gente. No nos pelotearon, no lo pasamos mal. No desarrollamos el juego, pero no pelotearon a nuestro arquero. Un partido de Copa, de visitante; no haber sufrido no nos deja contento, pero deja la llave abierta para poder revertir esa posición del segundo tiempo y hacer un partido completo en el Monumental. Vamos a prepararnos para eso. Vamos a tener el apoyo de nuestra gente. Con eso nos tenemos que contagiar”, agregó.
Para concluir, se refirió a su plan de cara al Superclásico de este sábado ante Boca Juniors en la Bombonera. “Primero evaluar las condiciones en que terminaron los jugadores, cómo se recuperan, sabiendo la importancia que tiene el partido del sábado. En esa seguidilla de partidos de mucha intensidad, de mucho roce físico; también hay un desgaste que vamos a evaluar. Después del sábado tenemos un día menos de recuperación. Hay que evaluar bien. Tomaré la decisión en las horas previas al partido”, advirtió. Tras 14 presentaciones, el Millonario figura en el noveno lugar con 21 unidades, a nueve del líder Vélez. El Xeneize, por su parte, ostenta los mismos puntos que los de Núñez, pero con peor diferencia de gol.