Loris Zanatta, el intelectual italiano se refirió a los últimos comentarios de Francisco, que marcaron una crítica a la gestión de Javier Milei y que busca apoyar a la oposición para reorganizar el campo nacional y popular en argentina. “La pregunta es si es sano que haya un contra poder eclesiástico en un sistema liberal democrático”, planteó.
El intelectual y ensayista italiano Loris Zanatta se refirió hoy a los cuestionamientos públicos del Papa Francisco al gobierno de Javier Milei por el uso de gas pimienta en la movilización que se realizó frente al Congreso para reclamar contra el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria. Entre otros conceptos, calificó como “brutal y grosera” esa intervención y aseguró que el sumo pontífice “está reorganizando a la oposición”.
“Siempre hizo lo mismo, también cuando era Arzobispo. Su idea de la Iglesia es que defiende el pueblo y lo defiende de las instituciones republicanas, hoy es Milei, ayer era (Mauricio) Macri”, señaló Zanatta, autor del libro Puntero de Dios, donde analizó los primeros 10 años de Francisco como Papa. “La pregunta es si es sano que haya un contra poder eclesiástico en un sistema liberal democrático”, amplió.
En esta línea, consideró como “esperable” el fin de “la luna de miel” entre Milei y Francisco. “Probablemente, tiene la información suficiente como para pensar que (el Presidente) necesita ser contrastado, que la oposición no existe y hace lo que siempre hizo, reorganizar el campo nacional y popular y, por lo tanto, recibe a Juan Grabois, a la CGT, y no creo que esto le corresponda a un Papa”, afirmó en diálogo con Radio Mitre.
“Está reorganizando a la oposición”, analizó el intelectual italiano, y completó: “Al peronismo kirchnerista el asunto Alberto Fernández le cayó como un baldazo de credibilidad enorme, que se suma muchos otros que se fueron acumulando, y tiene que ver la intervención del Papa con ese descalabro que sufre el peronismo, deja un vacío enorme en el área nacional y popular”.
Las palabras de Francisco
La semana pasada, en ocasión del 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Pontífice cuestionó el operativo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la que manifestantes, personas de avanzada edad y una niña de 10 años terminaron afectados por el material irritante.
“El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, y la división social abre paso a la violencia verbal, y la violencia verbal a la violencia física, y la violencia física a la guerra de todos contra todos. Ahí está la cola del diablo”, señaló.
Inmediatamente, al concluir esa definición, Francisco expresó su desacuerdo y malestar con los operativos policiales represivos: “Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas… y el Gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía. Ténganlo en cuenta”.
En otro momento de su intervención, mencionó un presunto hecho de corrupción, en el que un empresario extranjero le contó sobre un caso donde un funcionario argentino le solicitó una “coima”. “Mi abuela nos repetía siempre, estén atentos, que el diablo entra por los bolsillos. Siempre. Que una coima aquí, una cosa allá…”, arrancó el Papa con la anécdota.
“Me contaba un emprendedor internacional, que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión, de eso que ellos estaban llevando adelante, que trabajan muy bien y fue un acuerdo. Fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones, el ministro lo atendió muy bien y dijo ‘dejemeló, ya lo van a llamar…’”, continuó. “Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si puede pasar ‘en dos días, así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma…y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?… ¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.
fuente: infobae