El Trece y Telefé tendrán los partidos más convocantes; desde el Gobierno garantizaron que los 15 encuentros de cada fecha serán televisados, por lo que podrían sumarse otras pantallas; desde agosto, un nuevo escenario: se verán por cable.
El futuro de fútbol argentino depende de una carambola de billar. En cuestión de una semana, deberá rescindir el contrato que todavía lo liga con el Gobierno por el Fútbol Para Todos, reformar su estatuto, crear la Superliga de primera división y firmar un convenio de larga duración con la empresa que transmitirá los partidos a partir de agosto.
En medio de esa catarata de obligaciones, el Comité de Regularización que gobierna la AFA ya sabe que, una vez que la pelota vuelva a rodar, la TV está garantizada. Serán Telefé y el Trece los canales que pondrán en su pantalla los partidos más convocantes, como el Superclásico entre River y Boca. Pero también habrá señales que se abocarán a encuentros menos convocantes. Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes inobjetables, la transmisión de los 15 partidos de Primera por fin de semana no corre peligro. Por esa razón, los periodistas y productores que supieron trabajar en la órbita del Fútbol Para Todos renovaron su contrato hasta marzo y luego lo actualizarían hasta el final del certamen. Así concluyó un período de incertidumbre laboral.
Los partidos más importantes se verán por las señales abiertas porque hay un contrato vigente con Radio y Televisión Argentina (RTA), que depende de Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios Públicos. Se firmó en agosto del año pasado y tiene vigencia por todo el torneo, que debe finalizar en julio. A cambio de los derechos de TV, el Trece y Telefé pagarían $280 millones. Como ya se consumió un semestre del certamen, otros $ 140 millones quedan por abonarse, que serán entregados a la AFA como parte de la rescisión del contrato del Fútbol Para Todos. Y los clubes recibirán otros $ 40 millones correspondientes a los seis meses que quedan del contrato del sponsor principal del torneo, la petrolera Axion Energy.
La compulsa de ofertas por los derechos audiovisuales de la TV que se resolverá mañana puede agregar nuevos canales: ESPN y Fox. La señal de Disney ya decidió que si obtiene los derechos del fútbol argentino creará ESPN Arg, a la manera de su canal brasileño. Por esta pantalla podrían pasarse los partidos menos convocantes de este mismo torneo, que debería reanudarse el próximo 3 de marzo, incluidos el primero y el último de cada fecha. Para ESPN sería una buena manera de “calentar” su pantalla de cara al plato fuerte: los encuentros de la Superliga en exclusivo, a partir de agosto.
En Fox/Turner, en cambio, todavía no tomaron ninguna decisión sobre qué hacer con los partidos de este mismo torneo en caso de ganar los derechos de TV. Por más que la intención de las dos empresas es hacer programas con contenido propio sobre los equipos de primera, aún no hay certezas sobre si comenzar a producir los partidos ahora (cuando todavía la TV abierta transmite el contenido) o esperar hasta agosto, cuando el fútbol comience a ser un producto premium por el que habrá que pagar un abono mensual.
Sin embargo, esta grilla tentativa de señales por las que se transmitiría el fútbol puede quedar en la nada si el engranaje de la burocracia no se aceita. Los clubes necesitan los $ 180 millones de RTA, pero también los $ 350 millones correspondientes a la creación de la Superliga, que el Gobierno prometió en agosto de 2016 y que aún no efectivizó. Esos $ 530 millones servirán para enderezar las tesorerías y quedar al día con los planteles profesionales. Para vivir hasta agosto, cuando empezará el nuevo Torneo de Primera División (el primero de la Superliga), los clubes precisan de los $ 1200 millones que la nueva adjudicataria de los derechos deberá pagar como garantía. La crisis económica es tan agobiante -algunos clubes del ascenso, en el interior, llegaron a licenciar a sus futbolistas- que son imprescindibles los $ 1730 millones para que la pelota vuelva a rodar. “Entre el 1° y el 2 de marzo estará el dinero del Gobierno”, confirma una fuente de la AFA.
De acuerdo con el cronograma de los próximos días, quien resulte adjudicada con los derechos de TV en la Asamblea del viernes próximo tendrá cinco días hábiles para rubricar el contrato de cinco años, con opción a otros cinco. En ese lapso deberá depositar la garantía del negocio. Es decir que los clubes tendrían el dinero acreditado en sus cuentas para el 10 del mes próximo, a más tardar. Que esta agenda se cumpla en tiempo y forma es una condición imprescindible para que la pelota vuelva a rodar. Pero es un equilibrio tan inestable que cualquier desacople (ya sea político o económico) es capaz de sepultar el cronograma. Y volver a llenar de preguntas la reanudación del torneo. “Es muy difícil que algo salga bien con los plazos, idas y vueltas que se manejan”, graficó un abogado que frecuenta los pasillos de la AFA.
Los puntos oscuros
A la hora de poner por escrito las ofertas por el fútbol argentino, tanto Fox y Turner como ESPN tienen dos preocupaciones fundamentales: por un lado, el artículo 77 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que garantiza la gratuidad de los acontecimientos deportivos “de interés relevante”. Por el otro, el juicio que AFA mantiene con Televisión Satelital Codificada (TSC, una sociedad del Grupo Clarín y la productora Torneos) por la rescisión unilateral del contrato de TV, en agosto de 2009.
Abogados y representantes de las empresas se reunieron con Fernando De Andreis en la Casa de Gobierno el jueves pasado para conseguir “garantías jurídicas” ante una inversión de unos 2000 millones de dólares en el fútbol argentino. “Compromiso político” fue todo lo que se llevaron del cónclave. No habría, en principio, un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para derogar el artículo 77 y evitar así que el fútbol pueda ser declarado de interés relevante en caso de que cambie el signo político del gobierno en 2019.
Lo que viene
Desde agosto habrá un escenario nuevo e inédito para el fútbol argentino. No será el contrato con TSC que rigió durante décadas hasta 2009 ni el Fútbol para Todos desde agosto de ese año hasta hoy, sino un complejo horizonte que todavía tiene muchos puntos por resolver y develar. Gane quien gane la compulsa de ofertas por los derechos de TV, los encuentros se televisarán por señales de cable y no por abierto.
En el caso de ESPN, tiene en carpeta que el nuevo canal (ESPN Arg) emita contenido exclusivo y programación en vivo sobre el fútbol argentino. Los ejecutivos se plantean incorporar esta señal al abono básico del cable, sin costo adicional al menos por la primera temporada. A partir de 2018 contemplan una potencial explotación con un adicional para el servicio en alta definición (HD). En este punto, la compañía emularía al canal ESPN Brasil, una señal exclusiva para aquel país creada en 1995.
En Fox-Turner, que aterrizarían en forma conjunta para este negocio, piensan en un aprovechamiento integral de las señales existentes, además de generar una premium exclusiva como las que ya tienen en tres países de la región: Uruguay (2014), Chile y Uruguay (2015). Si Fox-Turner se hacen con los derechos, la mitad de los partidos se pasarán por esta nueva señal premium de Fox y la otra mitad por un nuevo canal de Turner. Ambos, dentro del servicio premium y por fuera del abono básico del cable.
Fox y Turner transmitirían todos los partidos del torneo en alta definición (HD) con un costo adicional que se sumará al básico y cuyo precio no distaría demasiado de un servicio como el de Netflix (hoy en 10 dólares). Con un mismo abono se podrán usar múltiples plataformas (TV, tablet, celular, notebook). No obstante, para no ir en contra del aliado estratégico que es el proveedor de TV digital (Cablevisión o DirectTV, por ejemplo), si un abonado no se suscribe a través de su cableoperador el costo del fútbol se duplicaría.
Donde sí hay una coincidencia entre los dos oferentes es en evitar cualquier tipo de superposición de partidos en las mismas franjas horarias. Piensan en agregar a la grilla el jueves o bien disponer algunos encuentros en “franjas horarias de contraturno” (por la mañana), emulando lo que sucede por ejemplo en la Liga de España, en la que hay partidos antes del mediodía.
Fuente: Canchallena.com