Habrá reunión mañana a la tarde. La central sindical planea una movilización para el 7 de marzo. También quieren respaldo de otros partidos.
En busca de apoyo a la movilización del 7 de marzo, la CGT salió a sumar el respaldo de los partidos políticos opositores y no tanto, porque el raid incluye al radicalismo. La agenda indica que mañana lunes la Central obrera se reunirá con el PJ nacional, en tanto que el martes lo hará con el Grupo Esmeralda (intendentes peronistas) y el partido Socialista. Finalmente, el miércoles será el turno del Frente Renovador y la UCR.
La marcha del 7 será al Ministerio de Producción (ubicado en Plaza de Mayo) ya que los gremios que irán a la cabeza serán los industriales (UOM, textiles, calzado, gráficos, entre otros), aunque la CGT convoca orgánicamente. Los otros que ya comprometieron su presencia son los movimientos sociales y distintas cámaras empresarias que nuclean a Pymes, como, por ejemplo, la CGERA, en su momento cercana al kirchnerismo.
Hace 15 días, en la primera reunión de Consejo Directivo de la CGT se decidió romper el diálogo que venía llevando con el Gobierno en la mesa del Diálogo por la Producción y el Trabajo, de la que participaban también empresarios. Finalizado el cónclave, los cegetistas anunciaron que “la confianza se había quebrado” y abandonaron esos mitines “porque no servían de nada si no se cumplía el acuerdo de no despedir personal hasta marzo o abril” fecha en la que el Ejecutivo promete la tan esperada reactivación económica.
Además, ese mismo día lanzaron un plan de lucha que contempla no solo esta movilización del 7 sino la convocatoria a un paro general para fin de mes. Podría ser el 30 de marzo, revindicando la marcha del 30 de marzo de 1982 en la que Saúl Ubaldini encabezó una movilización contra el gobierno de Leopoldo Galtieri y hubo una represión salvaje. Pero algunos dirigentes sostienen -pese a que esa fecha es emblemática- que “el malestar social es muy grande como para esperar hasta fin de mes”.
El triunviro cegetista Carlos Acuña ninguneó la supuesta reactivación y agregó: “Lo que se va a reactivar son los tarifazos: ya empezaron los peajes, y ahora siguen los otros servicios en general, prepagas, etcétera”. Agregó: “El malestar social es enorme porque este es un gobierno para ricos”. Amplió: “Lo vemos con el caso de los bancarios y los docentes: en Provincia le votamos a Vidal el 38% de suba en los impuestos y a los maestros les da el 18%; y a los bancarios, Trabajo le tiraba el acuerdo para atrás, cuando los bancos querían pagar”.
Fuente: Clarín