Tal como lo ordenó el Primer Mandatario, la bomba principal de la balsa está completamente restaurada y entrará en funcionamiento luego de trabajar 90 días para su reparación.
El gobernador, Osvaldo Jaldo, esta mañana controló el traslado y ensamble de la Balsa La Niña en el dique El Cadillal. En la oportunidad, destacó los avances en la mejora de los servicios públicos, enfocándose particularmente en el suministro de agua potable.
“Después de 22 años, hemos decidido realizar una renovación integral de la balsa, incorporando tecnología de punta para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental”, afirmó el Gobernador y destacó la reparación y modernización de la balsa que bombea agua desde El Cadillal a San Miguel de Tucumán y su área metropolitana.
“Hemos reemplazado los motores a explosión por motores eléctricos, que son más eficientes y menos contaminantes. Este es el camino hacia una Tucumán más moderna y sustentable”, expresó Jaldo.
La inversión también incluye la adquisición de una bomba importada que triplica la potencia de la anterior, pasando de 2.000 a 6.000 metros cúbicos por hora. “Este es un paso fundamental para garantizar el suministro de agua de calidad y en mayor cantidad para todos los tucumanos”, afirmó.
El Primer Mandatario resaltó que, a pesar de las dificultades económicas del país, su gestión ha priorizado la mejora de los servicios esenciales para la calidad de vida de los ciudadanos. “En solo un año de gestión hemos logrado transformaciones significativas, pero somos conscientes de que aún falta mucho por hacer”, concluyó.
Acompañaron al Gobernador, el presidente de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio; el ministro de Obras y Servicio Públicos, Marcelo Nazur; el interventor del Ente único de control y regulación de los servicios públicos provinciales de Tucumán (ERSEPT), Ricardo Ascárate; el secretario de Producción, Eduardo Castro; legislador, Tulio Caponio; el delegado de El Cadillal, Dante Delgado y el propietario de la empresa donde se reparó la balsa, Eduardo Di Bacco y el delegado del Cadillal, Dante Delgado.
Cabe destacar que en el mes de julio fue extraída por primera vez, después de 20 años, para ser sometida al mantenimiento que le permitirá operar durante los meses de sequía. La nueva balsa cuenta con una bomba mucho más potente que extraerá 6.000 m³/h.
El presidente de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio, calificó como “un día muy importante” la restauración y modernización de la balsa del dique El Cadillal, un paso clave en el fortalecimiento de los servicios de agua potable en la provincia.
En un acto realizado durante los trabajos de puesta en marcha de la balsa, Caponio destacó que esta infraestructura es fundamental para garantizar el suministro de agua de calidad y en cantidad suficiente a los tucumanos.
“Esta balsa sintetiza el antes y el después de la situación de los servicios de agua en la provincia. Cuando asumimos la gestión, la balsa presentaba graves problemas de flotabilidad y de motores desarmados. Estaba fuera de servicio, y eso generaba serias complicaciones en el abastecimiento de agua, sobre todo en verano”, afirmó Caponio.
El presidente de la SAT explicó que, gracias a una decisión política del gobernador Osvaldo Jaldo, se decidió restaurar la balsa con la misma empresa que la fabricó, Di Bacco, y modernizarla con un motor eléctrico que triplica la capacidad de bombeo de la anterior.
“Este motor eléctrico no solo mejora la eficiencia, sino que garantiza el suministro de agua potable en calidad y cantidad durante los próximos 15 años”, señaló Caponio.
En cuanto al cronograma de trabajo, el presidente de la SAT adelantó que el proceso de montaje de la balsa comenzaría ese mismo día, con el objetivo de devolverla al dique de El Cadillal para completar la instalación de la bomba y el sistema de electrificación. “Si todo marcha bien, la balsa podría comenzar a operar nuevamente la semana próxima, ofreciendo a los tucumanos un servicio mucho más eficiente”, agregó.