Actualidad / Noticias. Hace unos días se conmemoró en todo el mundo el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer. Es por ello que reproducimos una entrevista realizada a María Frizza, asesora en Diversidad y Género de Clubes de Leones, en Argentina.
Un problema que no disminuye
La periodista del sur provincial Estela Núñez cedió una nota realizada a la asesora en Diversidad y Género de Club de Leones, María Frizza, una militante y conocedora de la problemática de la violencia contra las mujeres, quien dejó varias definiciones.
La especialista consideró que, a nivel mundial, el problema de la violencia contra las niñas y mujeres no ha disminuido, al contrario, se han incrementado los femicidios, las desapariciones, las violaciones y los abusos.
En cuanto a la situación de Argentina, consideró que el país cuenta con leyes de avanzada, pero está fallando la aplicación de ellas. “Los femicidios no han disminuido y en lo que va de 2024 ya se han superado las 300 víctimas”, especificó.
Lamentó que, pese a la visibilidad que otorgaron las Marchas de Ni Una Menos desde 2015, no se alcanzaron resultados favorables, ni tampoco con la implementación de políticas públicas, en especial en otros tiempos.
Medidas preventivas ineficaces
En relación a las medidas preventivas, las consideró ineficaces. Las restricciones y las denuncias, en muchos de los casos, no evitan que se produzcan actos de violencia contra las mujeres porque se sigue trabajando mal la problemática.
“Tuvimos presupuestos de miles de millones que no han llegado a las provincias”, indicó, al tiempo que lamentó que en el interior no haya albergues ni lugares de contención para las mujeres que no tienen a donde ir.
Al consultarle la periodista si la solución pasa por trabajar el tema en el sistema educativo, Frizza opinó que hay que apuntar la estrategia a generar responsabilidad, porque “una mujer nunca es culpable de tener una pareja violenta”.
Trabajar con los jóvenes
Consideró que se debe trabajar con los jóvenes, mujeres y varones, porque los números de noviazgos violentos, embarazos, violaciones y abusos no disminuyen, al contrario, se van acrecentando según lo marcan las estadísticas.
Señaló la necesidad de que la propia sociedad se replantee lo que se necesita para solucionar el problema y aludió como tema fundamental que se genere conciencia entre la población, para construir relaciones saludables.
Explicó que la gente, cuando ve una noticia sobre violencia hacia la mujer, se fastidia o cambia la noticia, cuando en realidad se trata de un problema de todos. “Somos parte del problema. Nos sucede como sociedad”, enfatizó.
“Hay que asumir el compromiso de acompañar e involucrarnos desde el lugar que nos toca. La violencia de género nos lleva a volver la mirada hacia nosotros y eso incomoda y disgusta”, subrayó como un primer paso necesario.
“Seamos parte activa y escuchemos desde el respeto”, sostuvo, al tiempo que expresó: “hay muchas situaciones que no son reales, pero muchísimas que sí, y debemos estar para acompañar”, finalizó.