El abogado y ensayista Ángel Paliza.

Letras de Fuego / Entrevista / Por Manuel Ernesto Rivas*. Dialogamos con el abogado y escritor tucumano Ángel Paliza sobre su reciente libro de ensayo “Construyendo a Dios”, y en torno a aspectos de su labor creativa.

Manuel Ernesto Rivas (MER): —¿Cómo surgió la idea de transformar este ensayo en libro?

Ángel Paliza (AP): —El tema de la acelerada transformación de los sapiens en la primera mitad del siglo XXI es algo que me intrigaba sobremanera. Si bien ya había leído autores que escribían sobre esto desde hace mas de doce años (Harari), el hecho de que algunos como Ray Kurzweil nos planteen que en algunos pocos años más la inteligencia de las máquinas no solo va a igualar, sino también a superar a la inteligencia humana, me animó a investigar un poco mas allá. El resultado de esa investigación es este libro.

MER: —A propósito del título ¿se puede construir a Dios?

AP: —El título del libro es una metáfora, nosotros los sapiens a través de la tecnología y la ciencia, nos estamos modificando en forma continua. La transformación en otra especie superior es lo que se ha dado en llamar transhumanismo. Algunos transhumanistas sostienen que ese ser superior en el que nos estamos convirtiendo sería prácticamente un Dios comparado con el Homo Sapiens, así como los sapiens seríamos dioses si nos comparamos con los primeros homínidos.

MER: —¿Por qué afirma que el homo sapiens está en extinción y qué relación tiene esto con el concepto de transhumanismo?

AP: —Justamente por eso. Estamos perdiendo rasgos de humanidad, estamos sometidos cada vez más a la tecnociencia, (atravesados por la tecnología y los relatos). Somos una especie de híbridos en dónde todavía predomina lo humano, pero no sabemos hasta cuándo.

MER: —¿Por qué la robotización y el capitalismo nos pueden llevar a la autodestrucción?

AP: —No necesariamente. En el libro planteo cinco escenarios posibles algunos de ellos apocalípticos, en donde el Homo Sapiens se autodestruye de distintas formas. Pero existe una vía de superación a la que Mark Fisher llama Postcapitalismo en dónde los humanos seríamos capaces de superar esa contradicción y asimilar todos los beneficios de la tecnología y de la ciencia para el conjunto de la humanidad.

MER: —¿Qué relación hay entre globalización, capitalismo y la destrucción del ecosistema?

AP: —Los términos Globalización y Capitalismo no son términos contrapuestos. La Globalización es precisamente el proceso de expansión del capital a nivel global, y la concentración de ese capital en cada vez menos manos, es precisamente ese capital concentrado el que manipula los mecanismos de control y los relatos que nos atraviesan. Al capital concentrado no le interesa el medioambiente, su razón de existir es el de la acumulación de capital y poder, las organizaciones ambientalistas son consciente o inconscientemente anticapitalistas.

MER: —¿Por qué el desarrollo de los cyborg podría implicar el fin de la especie humana?

AP: —Ese es el planteo de algunos transhumanistas, no de todos. Si las máquinas invaden nuestros cuerpos cada vez más, llegaría un punto en que seríamos predominantemente máquinas, en ese momento dejaríamos de existir como humanos. Es sólo una de tantas hipótesis. Pero ya somos un poco Cyborgs, muchas partes de nuestros cuerpos (y nuestra mente) se encuentra invadida por elementos artificiales.

MER: —¿Cuáles son los peligros de la manipulación genética?

AP: —En el fondo de esta cuestión está el viejo anhelo de la inmortalidad. Kurzweil considera que en un futuro no muy lejano podríamos “rediseñarnos” y adquirir la facultad de reemplazar nuestros “órganos enfermos” por otros de repuesto y de esa manera extender nuestra “vida” indefinidamente. No nos imaginamos un planeta de “inmortales”, seguramente en ese delirio algunos tendrán que morir para que otros sobrevivan.

MER: —Usted plantea cinco escenarios posibles, ¿el último sería el único que nos daría esperanzas?

AP: —Si. Una sociedad postcapitalista dónde no haya concentración de poder y el control no sea privilegio de una minoría. Una sociedad sin controlados ni controladores.

MER: —¿La tecnología dará eternidad al ser humano o lo extinguirá?

AP: —Como ya expresé, la tecnología no es ni buena ni mala per se, si es utilizada como una herramienta de control al servicio de una minoría probablemente termine siendo tremendamente destructiva.

MER: —Usted cita películas en sus argumentaciones, ¿Le parece que los científicos que desarrollan la inteligencia artificial no vieron Terminator?

AP: —Si. Pero generalmente es al revés. Las películas de ciencia ficción se basan en teorías científicas previamente desarrolladas y luego elaboran versiones ficcionadas de esas teorías

MER: —¿La biología sintética representa un peligro para la humanidad?

AP: —Ninguna forma de desarrollo científico es peligrosa si no es manipulada por el sector social que detenta el poder económico y político (y que además cuenta con el control de las armas).

MER: —¿Por qué plantea a la post humanidad como un paraíso para pocos?

AP: —Porque si la humanidad no da un giro copernicano en los próximos años la inmensa mayoría de la población mundial va a perecer víctima de guerras, cambio climático, hambrunas etc. Solo un sector privilegiado de la humanidad podrá construir ese paraíso soñado por Kurzweil.

MER: —Al paso que va la humanidad, ¿Cuántos años quedan para que el hombre sea el lobo del hombre en lo tecnológico?

AP: —Lamentablemente, algunos hombres ya son lobos y la gran mayoría son ovejas y ni siquiera se dan cuenta.

MER: —¿Está preparando algún proyecto de libro para el 2025?

AP: —Si actualmente estoy trabajando en un proyecto de investigación sobre los mecanismos de control social.

 

Datos biográficos del autor

Ángel Paliza es abogado, con título de posgrado como Especialista en Derecho Penal otorgado por las Universidades Nacionales del Litoral y de Tucumán.

Se desempeñó durante más de treinta años como profesor Adjunto en la Cátedra de Derecho Penal, de la Universidad Nacional de Tucumán.

En la actualidad se desempeña como docente de Posgrado en la Carrera de Especialización en Derecho Penal que se cursa en la Universidad Nacional de Tucumán. Su trayectoria docente se extiende más allá del ámbito Universitario, tuvo un extenso recorrido como docente en las Escuelas Experimentales de la U.N.T. de nivel preuniversitario.

Es autor de numerosas publicaciones vinculadas al Derecho Penal y a la Criminología crítica, “Cárceles abiertas -Sistemas alternativos-Despenalización del Sistema Penal”. Ese Ensayo fue parte de una ponencia realizada en el Primer Encuentro internacional de Ciencias penales efectuado en la ciudad de la Habana, Cuba, conjuntamente con la Lic. en Psicología y teatrista Patricia Mansilla.

También publicó por intermedio de la Facultad de Derecho de la UNT diversos trabajos sobre el tema, tales como “El Posmodernismo llegó al Derecho Penal” (ponencia efectuada en el primer seminario-taller de Derecho Penal y Procesal Penal, organizado por esa Facultad). “Suspensión del Proceso Penal a Prueba- Análisis crítico”, entre otras publicaciones.

Tiene una amplia trayectoria no solo como docente, sino en la actividad gremial desde el año 1984 hasta 2015, desempeñándose en diversos cargos gremiales en ADEMUNT (Docentes de Enseñanza Media) y en ADIUNT (Docentes e Investigadores Universitarios).

Participó en tareas de Investigación en el seno de la Universidad (Proyecto CIUNT) organizado por la Cátedra de epistemología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT.

Fue también militante político en diversas organizaciones de la izquierda anticapitalista desde la década de 1970.

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