Miles de peregrinos llegaron a Roma para participar en las celebraciones, reafirmando su compromiso con la fe y la comunidad.
El papa Francisco inició este martes su agenda navideña, que además marca el comienzo formal del Jubileo, un evento que otorga indulgencia de los pecados cada 25 años y que habilita a un período de peregrinaciones.
Este Año Santo, que se espera atraiga a unos 32 millones de visitantes a Roma hasta el 2025, comenzó a las 19:00 horas con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, un umbral que simboliza el acceso a la indulgencia para los peregrinos.
Misa de Nochebuena del papa Francisco
En su sermón de la Nochebuena, el papa Francisco aseguró que “El Jubileo nos llama a la renovación espiritual y nos compromete a la transformación de nuestro mundo” y remarcó que existe “un tiempo de jubileo para los países más pobres agobiados por deudas injustas; un tiempo de jubileo para todos los que están sometidos a formas de esclavitud antiguas y nuevas”.
“La esperanza que nace en esta noche no tolera la indolencia del sedentario ni la pereza de quien se acomoda en su propio bienestar; no admite la falsa prudencia de quien no se arriesga por miedo a comprometerse, ni el cálculo de quien sólo piensa en sí mismo; es incompatible con la vida tranquila de quien no levanta la voz contra el mal ni contra las injusticias que se cometen sobre la piel de los más pobres“, reflexionó y remarcó que “exige de nosotros la audacia de anticipar hoy esta promesa, a través de nuestra responsabilidad y nuestra compasión”.
Finalmente, aseveró que “todos nosotros tenemos el don y la tarea de llevar esperanza allí donde se ha perdido; allí donde la vida está herida, en las expectativas traicionadas, en los sueños rotos, en los fracasos que destrozan el corazón; en el cansancio de quien no puede más, en la soledad amarga de quien se siente derrotado, en el sufrimiento que devasta el alma; en los días largos y vacíos de los presos, en las habitaciones estrechas y frías de los pobres, en los lugares profanados por la guerra y la violencia”.
La agenda del papa Francisco después de la Navidad
El 26 de diciembre, el papa llevará el Jubileo a la cárcel de Rebibbia, donde abrirá una Puerta Santa en un acto que representa tanto esperanza como perdón, y rezará el Ángelus para los internos. Luego de eso, los ritos continuarán el 31 de diciembre con las Primeras Vísperas y el canto del ‘Te Deum’ en agradecimiento por el año que termina.
La celebración de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios tendrá lugar en la mañana del 1 de enero, con la primera misa del 2025. Las festividades culminarán con la misa de la Epifanía del Señor el 6 de enero, después de la celebración de la noche de Reyes.
Se espera que miles de peregrinos lleguen a Roma para participar en las celebraciones, reafirmando su compromiso con la fe y la comunidad, en medio de un ambiente de seguridad reforzada. Las autoridades eclesiásticas han expresado su esperanza de que este Jubileo, a pesar de las dificultades, inspire a los fieles a encontrar consuelo y fortaleza en la fe, promoviendo un espíritu de solidaridad.