El sector sojero del Norte Argentino está de cama porque planificaron la campaña con la promesa de recibir el 5% de devolución por retenciones y ahora le darán el 2,5%.
¡Los políticos no mienten!, sólo se olvidan de sus promesas; o mejor aún, se la pasan olímpicamente por el “hor….izonte” de sus ojos, cuando saben que no podrán cumplirlas.
Y como ejemplo, se puede mencionar la situación que viven hoy miles de productores sojeros de Tucumán, Salta, o Chaco; quienes confiaron en una promesa del presidente Mauricio Macri, refrendada luego por el titular del Plan Belgrano, José Cano, y ahora vapuleada por el ministerio de Agroindustria, Ricardo Buryaile. Es que se conoció la resolución Ministerial que establece el sistema de devolución de Retenciones a la Soja -que en su momento se había anunciado que iba a ser del 5%- contará con un monto de 1.000 millones de pesos y atenderá reintegros por las ventas de las 2.000 primeras toneladas que tenga cada productor de la región. Ese monto no deja conforme para nada a la sojeros del NOA y NEA porque si se dividen los 1.000 millones de pesos por el volumen que dice el Gobierno Nacional que va a compensar -que son alrededor de 3 millones de toneladas-, da apenas un 2,5 por ciento de devolución y no un 5%.
De esa manera, la devolución de Retenciones en el Norte no será total para todos los productores del Plan Belgrano porque habrá disponible un monto de 1.000 millones de pesos que no alcanzará para todos.
Es una medida que tiene un alcance mínimo y desparejo. Todo porque hay productores que producen hasta 2 mil toneladas van a recibir este reintegro, y los que están por arriba de las 2 mil toneladas también lo recibirán pero cada vez le va a representar menos en su volumen de venta y en su estructura de costo.
Por eso el arco productivo están disconformes, porque no es lo que se había prometido, una vez más el gobierno dice una cosa y luego hace otra.
En la zona norte lo productores sojeros viven dos situaciones totalmente distintas pero iguales de dañinas: el NOA que está en muchas zonas con sequía y el NEA, tiene muchas zonas inundadas. Por esta situación hay muchos sojeros que van a cosechar esta campaña con bajos rindes, y ellos estaban esperando esta compensación para en parte recuperar aunque sea el costo del flete. Con este régimen de estímulo, que le pusieron a este título, el Gobierno se queda muy corto.
Todo esto en medio de un fuerte aumento en el valor de los combustibles, lo que genera un sobre costo en todo el funcionamiento de la economía regional del productor sojero en el NOA.
El reintegro de las Retenciones a las Exportaciones de Soja venía a compensar ese sobrecosto que hay por el flete, pero hasta aquí no cumple ni ahí con ese objetivo.
Para tener una idea: Un productor para producir una hectáreas de soja o de maíz necesitamos 20 litros de gasoil y en el costo de comercialización está además el flete que para poner una tonelada de soja en el puertos de Rosario, significan valores de 70 dólares por camión (un poco menos por ferrocarril), siendo que el 20 por ciento de esa carga va por tren al puerto. Estos datos son para un productor de Tucumán, uno del sur de Salta paga un poco más caro, y otro del norte salteño, más caro aún. Hay que tener en cuenta que el flete que paga el productor se lleva hasta el 50 por ciento del Ingresos Brutos de lo que vende.
Los productores le dijeron a José Cano, en varias reuniones, que necesitaban sí o sí ese reintegro del 5 por ciento. y hay una realidad, el sojero planificó toda la campaña en base a esa promesa del 5 por ciento de devolución de reintegro. Del valor de la soja FOB que más o menos son 20 dólares uno presupuesto la campaña en base a eso. Hoy un productor chico de mil hectáreas, es distinta al de uno de la zona núcleo del país. Aquí se producen 3.000 kilos de soja por hectárea en un año bueno, y en uno malo, como el que está por venir y que podría levantarse 2.500 toneladas por hectárea, eso va a compensar muy poco.
Algo está claro: hoy no se puede producir a 1.000 kilómetros del puerto con un 25 ni un 30% de retenciones. Es un gravamen confiscatorio, un impuesto distorsivo que despacito va matando a los sojeros de las economías regionales.
La compensación que implica un fondo de $1.000.000.000, abarcará a 2.428.121 toneladas, casi la mitad de las 5.161.888 que se cosecha en promedio en las provincias del Plan Belgrano.
Desde la Nación informaron que el presente régimen de estímulos a la producción de soja será para las ventas realizadas y documentadas desde el 1° de marzo 2017 al el 31 de agosto de 2017 inclusive. Cabe señalar que la compensación será de 5 puntos porcentuales por tonelada del promedio mensual del mes en que se realice la venta, del valor FOB oficial.