Milagro Sala, presa desde enero de 2016, sostuvo que es perseguida porque es “la única que hace oposición” en Jujuy y que es hostigada por otra interna del penal.
La líder de la Tupac Amaru Milagro Sala aseguró hoy que se “punteó” en el estómago con una tijera dentro del penal donde se encuentra detenida y que lo hizo como reacción ante las nuevas causas que le imputan diversos delitos, luego de que el gobierno jujeño había desmentido aquel hecho. Además, señaló que es perseguida por ser “la única que hace oposición” en la provincia norteña.
“Me quise matar cuando me enteré que tenía tres causas más”, dijo, y precisó que intentó lesionarse primero con un cuchillo y luego con tijeras. “No me lastimé tanto, porque me agarraron y me sacaron las tijeras, pero sí me lastime”, expresó.
El secretario de Comunicación y Gobierno Abierto de la administración jujeña, Raúl García Goyena, había asegurado en cambio en un comunicado que la jefa de la Tupac Amaru protagonizó días atrás “una disputa de poder dentro de la Unidad Penal N° 3, donde está alojada, pero que no derivó en ningún tipo de agresión física ni autolesión”.
“Nunca fue una pelea para liderar. Estoy escribiendo un libro, estoy leyendo. No me interesa un pepino liderar”, contradijo Sala la información oficial.
Sala también denunció que dentro del penitenciario es hostigada de manera constante por otra interna de apellido “Maldonado” y acusó al gobernador Gerardo Morales de ser el responsable de “bajar las ordenes”.
“Nos están apretando demasiado, están continuamente provocando”, señaló la dirigente social en diálogo con AM 740 en referencia al gobierno provincial. Y agregó: “Me tienen miedo porque la única oposición que hay acá soy yo”. También cuestionó que, mientras tanto, “el peronismo esta abajo de la cama, cagado de espanto”.
Por otra parte, aseguró que ella nunca “robó ni un mango” y pidió disculpas por su “arrebatamiento” desde su “profundo corazón de coya” Explicó que se quiso lastimar por estar “podrida” de que la “llenen de causas”.
Sala, detenida en su provincia desde el 16 de enero de 2016, sostuvo que en el tiempo que está en prisión le “inventaron” 35 causas, a razón de “una por mes”.
La dirigente kirchnerista fue primero detenida por el delito de sedición en una protesta pública y luego se le amplió la prisión preventiva por las varias denuncias de corrupción que pesan en su contra, por supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Fuente: Télam