Un periodista brasileño del diario vecino Zero Hora publicó unas fotografías de aviones militares británicos estacionados en el aeropuerto de Porto Alegre, tomadas en 2015.
Las mismas demuestran cierta “normalidad” en estas escalas que generaron tensión entre Argentina, Brasil y Gran Bretaña la semana pasada.
Y también muestra que todas las partes dan sólo una versión a medias de estos hechos, que se vuelven importantes sólo a la luz del conflicto de soberanía por las Malvinas entre Londres y Buenos Aires.
Como se ve en las imágenes, el periodista Rodrigo Lopes de Zero Hora publicó, por ejemplo, la foto -tomada por el fotógrafo Raúl Pereira- de un Hércules británico que el 6 de mayo de 2015 se encontraba en el Aeropuerto Internacional Salgado Filho, de Porto Alegre. Estaba en camino a las Malvinas, informó.
En otra fotografía se observa otro avión similar de la Royal Air Force del Reino Unido, en la misma terminal aérea. Pero data de agosto de 2016.
Hace una semana la ex embajadora de Cristina Kirchner en el Reino Unido, Alicia Castro, denunció que tenía información de que aviones militares británicos hacían “escalas” en Brasil lo que según Castro demostraba un supuesto “pacto” entre los presidente Mauricio Macri y Michel Temer.
La cancilleria argentina reaccionó y manifestó preocupación a Brasil por los vuelos de 2016 que habrían aumentado sus frecuencias. Pero no hubo pronunciamiento oficial de Itamaraty. El embajador británico en Argentina, Mark Kent, dijo desde Mendoza, el viernes pasado, que “no” había “vuelos secretos” a Malvinas.
En 2015 gobernaba el kirchnerismo. Sin embargo como publicó este diario en agosto de aquel año los aviones militares británicos también hacían escalas en Carrasco, Uruguay. Los argentinos conocía estos vuelos que los británicos justifican en razones “compasivas” -necesidades humanitarias de la tropa- por fallas técnicas o razones meteorológicas.
Tampoco el conflicto por Malvinas o la solidaridad latinoamericana detuvo los ejercicios británicos chilenos en las costas del Pacífico.
En algún punto son cuestiones soberanas de dichos países. El punto es por qué los británicos necesitan cada vez más de estas “escalas”. Habitualmente cuando van a Malvinas utilizan otra de sus colonias, la isla Ascensión.
Al mismo tiempo, como publicó el diario Ámbito Financiero, la cancilleria argentina rechazó recientemente un pedido británico para que un buque que estuvo en la Antártida hiciera puerto en Buenos Aires. Finalmente el HMS Protector término en el puerto De Montevideo. Los recientes episodios ocurren en medio del deshielo Argentino británico.
Fuente: Clarín