Las mujeres trabajarán hoy de otra manera: visibilizando la enorme desigualdad de género y reclamando derechos. Lo harán de diversas maneras, y cada una dentro de sus posibilidades. Al mediodía habrá un “ruidazo” colectivo, luego las que puedan dejarán sus obligaciones cotidianas para sumarse a diversas acciones que confluirán en una movilización y acto. Los reclamos son muchos, y que tienen que ver con el fin de los femicidios, de acoso callejero, de brecha salarial, de precarización laboral, de explotación sexual, de ser las mayores responsables de las tareas de cuidado, de morir en abortos clandestinos. También se pedirá la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral, la separación de Iglesia y el Estado, mayores licencias parentales y por violencia de género.
No todas las mujeres podrán dejar sus puestos de trabajo, pero sí podrán adherir usando una prenda violeta, haciendo asambleas, hablando del asunto, dejando de lado las tareas domésticas. El Paro Internacional de Mujeres se hará en casi 50 países, y en más de 60 ciudades de la Argentina incluida Tucumán. Se sugiere que cada trabajadora se informe antes de tomar la decisión de parar para saber cuál es la situación de cada una.
Tendrá un fuerte apoyo -aunque con distintos tonos y reclamos- de los principales partidos políticos y centrales sindicales. “Vamos a movilizarnos junto con la CTA Autónoma”, confirmó la secretaria de Género de la CGT, Noemí Ruiz. A su vez, el PJ y el bloque de Diputados del FPV adhirieron al paro y sumaron a las consignas del reclamo el “cese de la persecución política” a Cristina Kirchner y Milagro Sala.
Por su parte, las legisladoras de Cambiemos en Diputados y Senadores anunciaron su adhesión. En la Cámara Baja, presentaron esta semana un proyecto para darle jerarquía y autonomía al Consejo Nacional de la Mujer (CNM) y otro de declaración para exigir a las centrales sindicales mayor participación de mujeres en los consejos directivos y equidad salarial.
La Izquierda participará con representación de todos sus sectores y previo al paro el MST, llamó a un “aquelarre feminista” frente a la Catedral. “La Iglesia es un gran pilar de la opresión a la mujer”, aseguran.
Fuente: Clarín